Moda con espíritu olímpico
La desimosexta edición de la pasarela carioca ha echado a andar este fin de semana más «olímpica» que nunca
Bajo el sol abrasador del verano austral, la Semana de la Moda de Río de Janeiro celebra estos días su decimosexta edición, donde, a lo largo de seis intensos días de desfiles, los diseñadores brasileños presentarán sus propuestas para el próximo otoño-invierno.
Como no podía ser de otra manera, el espíritu olímpico se ha dejado sentir también sobre la pasarela. Con el lema «Río Olímpica y Maravillosa», el evento pretende reproducir «el ambiente eufórico sentido en las calles de la ciudad tras la victoria de Río sobre ciudades como Madrid y Chicago para acoger los Juegos Olímpicos en 2016», explicó Paulo Borges, organizador de este evento de moda, considerado el principal de América Latina tras el Fashion Week de Sao Paulo.
Por segundo año consecutivo, los desfiles se están desarrollando en tres grandes depósitos restaurados por el Ayuntamiento de la ciudad,con capacidad para mil personas y una magnífica vista a la bahía de Río, del lado del puente Río-Niteroi (ciudad que se encuentra al otro lado de la bahía). Y precisamente allí fue donde el diseñador Ricardo Bräutingam, responsable de la firma Aüslander, dio el pistoletazo de salida a esta nueva edición de la pasarela carioca. Unas sobrias y casi sombrías propuestas, de corte muy urbano, en las que destacan exageradas hombreras, guantes con pinchos y redes que cubren los rostros. Una colección teñida de negro, que sólo consiguió sorprender al respetable cuando en el paseo final del desfile apareció sobre la pasarela el actor brasileño Rodrigo Santoro, que, con sus poses agresivas y su desparpajo natural, consiguió levantar a las féminas de sus asientos.
Ante tanta negritud, la firma Melk Z-Da iluminó algo más la pasarela con los tonos marrones de la madera, los dorados envejecidos y los azules pastel, que dibujaron una colección con cierto aire rústico. Cálidas prendas hechas a mano y texturas muy novedosas que recuerdan la paja, las hojas del bosque y las maderas tan típicas de la campiña brasileña como el eucalipto o el palo brasil.
Por su parte, Lucas Nascimento, considerado el rey del tricot, presentó una colección inspirada en la arquitectura. Prendas de formas geométricas tanto en ajustadísimos vestidos como en estructurados bodys. Profusión de pequeños detalles en metal dorado aplicados directamente sobre las prenda. En cuanto al color, los tonos metalizados (dorado y cobre), marrones y amarillos, conviven con piezas en rosa flúor.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete