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Asesinan en EE.UU. a un conocido médico de abortos cuando iba a misa

La tormentosa polémica del aborto en EE.UU. subió este domingo de intensidad con el asesinato en la localidad de Wichita, Kansas, de un ginecólogo especializado en la interrupción de gestaciones avanzadas. El conocido médico, George Tiller de 67 años, fue mortalmente tiroteado cuando participaba en los servicios religiosos dominicales de su iglesia luterana, mientras su esposa cantaba en el coro.

A pesar de intentar fugarse en un Ford Taurus de color azul, el presunto asesino ha sido detenido a las pocas horas del tiroteo aunque las autoridades policiales no han confirmado aún su identidad. De acuerdo a testigos presenciales, el agresor era un hombre blanco, calvo y de una edad estimada entre cincuenta y sesenta años.

El ginecólogo ya sufrió un ataque armado en 1993 por parte de una activista pro-vida, Rachelle Shannon. La mujer disparó al médico en ambos brazos. Intento de homicidio agravado por el que recibió una condena de treinta años de privación de libertad.

El doctor Tiller era uno de los pocos médicos en EE.UU. dispuesto a practicar abortos de embarazos avanzados. Su clínica en Wichita -Women's Health Care Services- ha sido objetivo de toda clase de protestas y confrontaciones durante casi dos décadas. Con barricadas, incidentes y protestas constantes, las mayores durante la campaña conocida como "verano de la misericordia" de 1991.

En 1985, la clínica sufrió un atentado con explosivos improvisados. Y según han informado medios de comunicación locales, a primeros de mayo se registró un nuevo ataque de vandalismo con cuantiosos daños en las instalaciones de ese polémico centro médico.

Una actividad polémica que nunca fue condenada

George Tiller empezó a practicar abortos en 1973. Él mismo había reconocido que el aborto era una cuestión socialmente divisiva como la esclavitud o la "ley seca", pero a su juicio su obligación era ofrecer opciones ante todos los avances médicos que permiten diagnosticar graves problemas fetales. En su opinión, "las pruebas pre-natales sin opción pre-natal constituyen un fraude médico".

Durante los últimos años, el doctor Tiller había sido investigado por la Fiscalía General de Kansas. Con acusaciones de haber obtenido segundas opiniones para sus procedimientos de otro galeno en la nómina de su clínica. Lo que habría incumplido el requisito estatal de buscar segundas opiniones médicas independientes para practicar abortos de gestaciones avanzadas.

A pesar de los indicios sobre 19 prácticas cuestionables, en el correspondiente juicio al que fue sometido, un jurado popular absolvió al doctor Tiller el pasado mes de marzo. Al trascender la noticia del asesinato, el famoso grupo pro-vida "Operation Rescue" emitió un comunicado criticando ese acto de violencia. A juicio de estos activistas, la lucha contra el aborto debe ser "pacífica y legal" sin que se gane nada con "actos de cobardía y vigilantismo"

El presidente Barak Obama condenó el asesinato. "Estoy consternado e impresionado por el asesinato del doctor George Tiller mientras asistía a la iglesia esta mañana", señaló Obama en una declaración.

"Aunque haya profundas diferencias entre los estadounidenses sobre temas difíciles como el aborto, estos no pueden ser resueltos con atroces actos de violencia", agregó.

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