Consenso sobre el paro
HOY informa ABC sobre la intención del Gobierno de implicar al PP en su plan para ampliar a tres años el periodo de cobertura del seguro de desempleo. Si se confirman los indicios, es una noticia muy relevante para buena parte de la sociedad española. ... Gobierno y oposición han de dejar al margen sus discrepancias partidistas ante la gravedad de un problema que constituye un auténtico drama para quienes lo sufren en su persona o su entorno familiar. Cuando asoma en el horizonte la cifra de cuatro millones de parados, resulta imprescindible un ejercicio de responsabilidad por parte de los agentes políticos y socioeconómicos. Sea bienvenido el consenso, por tanto, si se trata de aliviar las necesidades urgentes de muchos ciudadanos atrapados en el círculo vicioso de la exclusión laboral, con sus graves secuelas psicológicas y sociales. Rodríguez Zapatero puso en marcha algunas ocurrencias sin sentido que no han servido para nada, como la medida electoralista de los 400 euros. Acierta esta vez al buscar el acuerdo en torno a un tema de máxima gravedad, lo mismo que Mariano Rajoy sabe que es el momento de alcanzar pactos si el Ejecutivo ofrece propuestas sensatas.
No obstante, conviene tener presente que la recuperación de la economía exige medidas que permitan devolver la confianza para crear empleo, mejorar la productividad y robustecer el sistema financiero. Bien está aliviar los efectos de la crisis, pero el objetivo no debe ser sólo mejorar la cobertura del desempleo, sino favorecer la creación de puestos de trabajo. El gasto público no lo puede todo, ni cabe esperar soluciones eficaces apostando sólo por medidas de emergencia. Dicho de otro modo: si no se remedian las causas, llegará un día en que tampoco se podrá hacer frente a las consecuencias, cuyo coste se ha disparado en los últimos meses. En todo caso, hay que aplaudir de antemano la actitud de los dos grandes partidos nacionales ante un drama humano que no admite buenas palabras ni retórica sin contenido, sino soluciones eficaces, aunque sean transitorias y costosas para la Hacienda pública. Los índices de paro en España superan de largo el promedio de la UE por razones estructurales y coyunturales que deben tenerse muy en cuenta para buscar una salida a la grave situación actual. Por tanto, es razonable ofrecer una expectativa de cobertura a las necesidades básicas de quienes, queriendo y pudiendo trabajar, no encuentran su lugar en un mercado laboral, seriamente afectado por la crisis.
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