En los grandes momentos es cuando sale lo mejor de las mejores. Así lo resumió Manolo Cadenas, después de que su selección consiguiera liberarse de la red de Qatar en los últimos cinco minutos de encuentro: "La forma en que se ha comportado el equipo en la parte final del partido tiene un gran mérito. Los grandes equipos se ven en los momentos finales y ahí, hemos sacado el orgullo y el juego con ese parcial de 3-0 que nos ha permitido ganar un partido muy difícil".
Para esos momentos resurgió la figura de Julen Aginagalde, anulado por la defensa qatarí y un Valero Rivera que sabía de su pelilgrosidad, y que se pudo zafar al fin con cuatro goles mágicos para llevarse la victoria ante la anfitriona. "Todos queremos jugar con Julen porque es un seguro de vida, pero no siempre es posible, la defensa de Qatar ha cerrado muy bien esa zona central, pero hasta esos minutos finales no hemos podido hacerle llegar el balón. Ha sido un mérito de Qatar", comentó Cadenas.
Un Valero Rivera descomunal logró superar la carga sentimental que llevba añadido el encuentro al enfrentarse con su padre y se alzó con el título de máximo anotador, con siete tantos. "Era difícil resolver con lanzamientos porque Qatar cerró bien la zona central, el pivote, pero el equipo reaccionó con los extremos". Sin embargo, todavía falta esa chispa en ataque que evite las desconexiones y consiga partidos más plácidos. O, al menos, no sufrir tanto.
"Todos queremos que el equipo sea más fluido en ataque. En el primer tiempo estuvimos muy bien en defensa, pero en ataque siempre hay momentos en los que nos cuesta hacer goles y hay que intentar crear más situaciones de goles fáciles", concluyó el seleccionador.
