"Supongo que si nos cruzamos nos daremos un abrazo de padre a hijo", sonríe Valero Rivera hijo. "Seguramente será el partido más difícil de mi vida", asegura Valero Rivera padre. En un enfrentamiento clave para definir la posición con la que se accederá a los octavos de final y los cruces, la familia Rivera se dividirá en dos hoy (17.00 horas, TDP), a favor de España, por el hijo; a favor de Qatar, por el padre.
Un partido más extraño que especial, continúa Rivera hijo, porque él se lo va a tomar como lo que es, definitivo para quedar primeros de grupo y evitar a las grandes potencias antes de tiempo. "Es un partido que nunca se me hubiera imaginado que podría ocurrir y nunca hubiese querido, pero para él va a ser incluso más difícil que para mí", asegura el joven. "Además de que juega mi hijo, en la selección española hay jugadores a los que quiero mucho porque le han dado mucho al equipo cuando yo estaba de entrenador. Si no fuese así, no tendría corazón", corrobora el Rivera mayor.
Pero la victoria es demasiado valiosa como para andar con sentimientos. España necesita los dos puntos para optar a ser primera de grupo y evitar los cruces más complicados. Qatar, porque es su Mundial y quiere dar una buena imagen ante los suyos. Ya lo está haciendo, pues lleva tres victorias de tres posibles y muy buenas sensaciones que se ha contagiado a la población. El pabellón de Lusail se llenará con los aficionados autóctonos, los extranjeros que ya se sienten del país y los contratados para la ocasión. "Para mis jugadores es muy importante esta clasificación, se lo merecen porque está trabajando mucho y muchas horas. Ha cambiado desde los nervios del debut, porque siempre tienes mucha presión, por eso estoy tan contento", resumía Rivera padre.
Aunque no entra a comentar las controvertidas nacionalizaciones. De la primera lista de 28 seleccionados, había hasta ocho jugadores de fuera de Qatar que no pudieron decir que no cuando la Federación Qatarí les puso una desorbitante oferta encima de la mesa. Según algunos medios, cada victoria se paga con 90.000 euros para cada uno, más un sueldo que rondaría los 13.000 euros al mes. Cifras mareantes que han captado la atención de españoles como Borja Fernández -que se pierde el choque ante España por una lesión en la rodilla- o el bosnio Daniel Saric, portero del Barcelona que ni siquiera juega en Qatar, pero ha sido casi "contratado" para la ocasión.
Tampoco Rivera hijo quiere comentar demasiado acerca de estos contratos millonarios, solo apunta que su amigo Borja -y padrino de su hijo- no lo podía rechazar después de que la crisis incidiera tanto en la Liga ASOBAL. Pero sí observa las mejoras que ha experimentado Qatar con su padre al mando: "Mi padre es un ganador y siempre lo hará todo para ganar. No creo que nos tenga especial ganas, es un partido más, contra la campeona y preparará el encuentro muy bien, son muy serios. Ha aportado experiencia y mucha disciplina, más competitividad y mucho trabajo diario. Llevan mucho tiempo trabajando este Mundial".
Como también trabajó mucho el Mundial de España, en el que se proclamó campeona en 2013 con diez de los actuales jugadores españoles. "Quiero mucho a todos los jugadores que están en la selección. He tenido la suerte de entrenarlos y estoy muy agradecido a todos ellos. Será un partido muy difícil para mí porque le tengo mucho cariño y mucho respeto. Si me emociono ahora imaginaos cuando llegue el momento".
"Como padre era menos riguroso que lo que fue con la selección. Mano firme, pero bien", ríe el hijo. La disputa familiar se presenta hoy, en el Qatar-España.




