Objetivo conseguido: 1,47% de déficit

Objetivo cumplido. Castilla-La Mancha ha conseguido rebajar su déficit en sólo un año casi seis puntos, y cumplir con la Ley de Estabilidad Presupuestaria. La presidenta castellano-manchega, María Dolores de Cospedal, anunciaba en la tarde de este martes, rodeada de todos sus consejeros y directores generales, que la Comunidad Autónoma cerró el año 2012 con una desviación del 1,479% de su PIB, lo que permite cumplir con el objetivo marcado por el Estado, de no superar el 1,5%.

De «hecho histórico» calificaba Cospedal este logro, al considerar que es la única Comunidad Autónoma y la única administración que ha hecho una reducción de estas característica en solo un año, «y aún más importante, lo hemos conseguido en un año de recesión».

Hay que recordar que se ha pasado de un déficit del 7,7%, es decir más de 2.900 millones de euros de desviación, el más elevado de España, al 1,48%, 550 millones de euros. Ante estas «buenas noticias», Cospedal reiteró su felicitación, no ya a su equipo de gobierno, sino a toda la sociedad castellano-manchega «que ha sabido responder a la necesidad de austeridad, rigor y transparencia», y gracias a ello se podrá recuperar «la credibilidad perdida».

Y cómo se ha conseguido esta reducción; la presidenta de Castilla-La Macha enumeró, entre otros, los gastos de personal, con un ahorro el año pasado de 540 millones de euros; en bienes corrientes y de servicios, 224 millones menos de gasto; en transferencias corrientes, 696 millones. En inversiones reales la reducción ha sido de 156 millones y en transferencias de capital se han gastado 328 millones menos. La única partida que se ha incrementado ha sido la de los gastos financieros, al transformarse la deuda comercial -la que se debía a los proveedores- en financiera, con los préstamos al ICO. En este capítulo se han gastado 136 millones más.

En su comparecencia, Cospedal aprovechó para enumerar todos los gastos supérfluos que se han eliminado en la región -empresas públicas, alquileres, vehículos oficiales...- y en la necesidad de prescindir de las inversiones, «aunque sin cerrar ningún hospital ni centro de salud», recalcó la presidenta.