autonomía
Impulso al asistente personal
Junta y Predif trabajan en la regulación de una formación oficial y reglada de esta figura, así como en la creación de un marco legislativo

Mantener una cierta autonomía es el objetivo principal por el que nace la idea de fomentar y profesionalizar la figura del «asistente personal». Desde la Plataforma Representativa Estatal de Discapacitados Físicos (Predif) defienden la necesidad de constituir los canales reglamentarios que posibiliten una formación específica y reglada. Una figura que permitirá que las personas con algún tipo de discapacidad encuentren el apoyo necesario para desarrollar un proyecto de vida independiente en cualquier ámbito.
«Se trata de una prestación que no debe excluir a cualquier otras», explica Francisco Sardón, presidente de Predif CyL , «y que aunque está más dirigida al colectivo de la discapacidad también podría ser utilizada por ejemplo, por las personas mayores cuando lo precisen, evitando o retrasando su institucionalización».
La esencia que distingue a un asistente personal de cualquier otra persona de apoyo es su extensión de competencias. «El objetivo es que no se limite al trabajo en el hogar sino que amplíe su asistencia en el trabajo, la universidad o incluso en actividades de ocio, y de esta forma posibilite mantener una vida más activa», añade Sardón.
Proyecto piloto
La Junta, de mano de la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Milagros Marcos , ha apoyado el impulso de esta figura con la puesta en marcha de un proyecto piloto, «en el que están participando 70 personas, y que nos va a servir para ir marcando las pautas en la formalización de un marco legislativo y formativo de calidad», asegura.
«Estamos hablando de profesionales que van a trabajar con personas y esto requiere hacer las cosas muy bien, así que lo haremos despacio y con tranquilidad para obtener un servicio con las máximas garantías», añade Milagros Marcos, quien adestaca «la importancia» de esta figura ya que, «además de favorecer una vida más autónoma, también supondrá una importante reducción de costes en recursos asistenciales en la región, posibilitando el retraso de la institucionalización de las personas con dependencia».
«Y a ello se suma la creación de puestos de empleo, tan importante en los tiempos que corren», apunta Sardón. El trabajo que a partir de ahora deben realizar tanto las plataformas representantes del tercer sector como la Administración regional es determinar los contenidos que den forma a esta figura profesional. «Se trata de un modelo asistencial muy novedoso que en otros países cuenta con tan sólo 30 años», explica la consejera.
En estos momentos la actividad se centra en definir los cometidos concretos de esta figura en el desempeño de su trabajo, así como regular la formación oficial y las entidades encargadas de ofrecerla. «Por último, crearemos el marco legislativo», añade Milagros Marcos.
A pesar de que actualmente ya existe la figura del asistente personal, «sólo 50 están trabajando en la región», informa la consejera, «debido a que muchas personas desconocen la existencia de esta figura, por lo que debemos informar y así favorecer la vida activa», añade Sardón.
No obstante, desde la Asociación de Lesionados Medulares y Grandes Discapacitados Físicos de Castilla y León (Aspaym) se viene desarrollando, desde 2007, la formación de asistentes personales dentro de un proyecto de inserción laboral en el sector sociosanitario de desempleados de larga duración. Una idea que surge ante la peditición de los propios usuarios de Aspaym de un asistente personal que les ayudara en su autonomía», explica Elena Ordax Blanco, psicóloga y coordinadora del programa.
Segunda fase
Actualmente se encuentran en la segunda fase de este programa dual que cumple con todas las exigencias europeas en cuanto a la formalización de una titulación reglada para poder desarrollar un trabajo. «La formación se divide entre teoría y práctica, con seis meses de duración cada una de ellas, participando ocho personas en cada etapa», informa Ordax.
Para garantizar una formación completa, comenta esta psicóloga, «pasan tanto por el gimnasio como por cocina o lavandería de forma que desarrollen habilidades que les permitan trabajar en un centro o en un domiclio particular». De esta forma, «cuentan con habilidades variadas para cualquier tipo de actividad de apoyo».
Desde Aspaym han resgistrado la tasa de empleo de las personas participantes en esta formación. Así, destacan los «grandes resultados» del proyecto, ya que ésta ha llegado a superar el 75 por ciento, aunque estos últimos años bajó hasta el 60 por ciento, «algunos de ellos empleados aquí mismo en Aspaym», explica esta psicóloga.
Uno de los usuarios del centro que decidió incorporar a su vida la figura del asistente personal es Enrique Rodríguez, quien tras sufrir un accidente «por una zambullida en un río hace tres años y medio, y después de haber finalizado mi carrera de ingeniería de montes y tener mi puesto de trabajo, me ví con una tetraplegia». Tuvo que hacer frente a ocho meses de rehabilitación en el centro de Todelo, «y gracias a ser una persona deportista y no ser fumador, evité tener que vivir con respiración artificial», explica Enrique, quien gracias a su tenacidad y esfuerzo logró dejar atrás la silla de ruedas eléctrica.
«Desde el primer momento pensé de qué manera podría evitar trastocar la vida de mi familia y de mi novia, ahora mujer». La figura del asistente personal no resultó una decisión fácil para este joven, «ya que sabes que vas a tener que incorporar a tu vida más personal e íntima a otra persona desconocida y eso al principio me generó algo de dudas, pero yo sabía lo que quería y era que mi entorno familiar pudiera seguir con sus vidas». «De esta forma aparece Chavi, que había sido formado para ello y que trabajaba desde primera hora de la mañana, tanto en las tareas de aseo personal como de cocina, y en función de mi agenda de día me asistía en mis desplazamientos», explica este joven para quien fue muy importante aligerar la ayuda por parte de su familia.
Evitar el desgaste
El tiempo y el desarrollo de sus propias habilidades han posibilitado que Enrique precise en menor medida del trabajo de un asistente, y aunque ahora su mujer se encuentra en el paro, «no quiero sobrecargarla porque hay que evitar el desgaste y el deterioro de tu pareja», afirma muy convenciado Enrique.
No obstante, los lazos que se crean entre asistente y usuario son muchos y «es muy importante que sean muy profesionales, pero también que se cree un ‘feeling’ correcto», comenta este joven, para quien es necesario destacar que «existe un trabajo físico importante y en mi caso siento mayor seguridad con un hombre, aunque cualquier mujer pueda desempeñar perfectamente el trabajo», pero que además de todo ello «se debe crear una comodidad, seguridad y confianza importante para evitar conflictos personales».
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