Drogas, armas y una disputa vecinal: la fatal conexión que llevó al jubilado Dirk Raats a matar a la niña Solaine
El belga está siendo investigado tras ser acusado de asesinato por disparar a la familia Thornton en el jardín de su casa
Muere una niña británica de 11 años en el jardín de su casa por los disparos de su vecino jubilado en Francia
Dirk Raats mató a Solaine Thornton, de 11 años, el sábado por la noche mientras jugaba en los columpios de su jardín durante una barbacoa. El vecino apareció con un rifle y disparó a la niña y a sus padres, acabando con la vida de la primera.
Los hechos ocurrieron sobre las diez de la noche en Saint-Herbot, un pueblo al oeste de Francia en el que esta familia británica lleva instalada cinco años.
Solaine Thornton falleció al instante. Su padre, Adrien, recibió un disparo en la cabeza y fue trasladado al hospital en estado crítico. La madre, Rachel, en la espalda y la cabeza, pero al parecer está fuera de peligro, según informó la fiscal Carine Halley en un comunicado. Céleste, la hija menor, de ocho años, escapó a una propiedad vecina y avisó de lo que estaba sucediendo.
Una barbacoa, una disputa vecinal y un jubilado armado: el tiroteo en un idílico pueblo francés que ha provocado la muerte de una niña de 11 años
Un vecino ha contado a medios franceses que escucharon ruidos y pensaron que estaban jugando con fuegos artificiales
El atacante es un vecino belga jubilado originario de Amberes, de unos 70 años, que vivía con su mujer en una casa próxima a la de los Thornton. Tras el incidente se encerraron en su casa, pero finalmente se entregaron a las autoridades y permanecen arrestados. El lunes por la tarde Raats declaró en un tribunal de Brest, según ha publicado The Guardian.
Una disputa por un terreno contiguo
Marguerite Bleuzen, alcaldesa de Plonévaz-du-Faou, dijo que estaba al tanto de una «disputa entre vecinos» por un terreno contiguo a ambas propiedades y por el ruido, lo que se remonta a tres años atrás.
En este sentido, los vecinos han declarado que Raats, a quien lo describen como una persona «solitaria», estaba enfadado con los Thornton porque por aquel entonces talaron árboles en su propiedad. El belga se había quejado del ruido de la motosierra y de que los árboles cortados protegían su propiedad de la vista.
«Al ver que el sábado por la tarde Adrian Thornton estaba haciendo de nuevo un trabajo de jardinería en una hilera de arbustos que separaban su propiedad de la vecina, Raats enfureció, tomó un rifle y disparó tres o cuatro tiros a las víctimas», ha explicado Camille Miansoni, fiscal de Brest.
La fiscal dijo además que Raats y su esposa habían dado positivo en cannabis y alcohol. Ahora está siendo investigado tras ser acusado de asesinato y de intento del mismo, aunque falta conocer si los apuntó deliberadamente. Su esposa, también belga, ha sido acusada de «ocultar un objeto relacionado con un delito para obstruir el curso de la justicia», ya que guardó el arma del crimen antes de que su marido se entregara.
Raats llegó a Saint-Herbot en 2017 y fue fotógrafo y pastor antes de pasar 25 años trabajando en un establecimiento especializado en personas con discapacidades graves.
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