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La Corte Internacional de Justicia ordena a Israel detener la ofensiva en Rafah

El tribunal, con sede en La Haya, considera que el Ejército israelí no está haciendo lo suficiente para asegurar las evacuaciones de personas

La Corte Internacional de Justicia pide a Israel medidas cautelares para prevenir el genocidio, pero no ordena un alto el fuego en Gaza

La CIJ no ve razones para medidas cautelares contra Quito por asalto a embajada de México

Jueces de la Corte Internacional de Justicia durante el anuncio de su decisión reuters
Mikel Ayestaran

Mikel Ayestaran

Corresponsal en Estambul

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«La Corte considera que, conforme a las obligaciones de la Convención sobre el Genocidio, Israel debe detener de inmediato su ofensiva en Rafah», fue la orden dictada por los jueces de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), que también exigieron al Estado judío que autorice la entrada de la ayuda humanitaria que precisan de manera urgente Gaza y que no puede acceder porque el ejército mantiene cerrado el cruce con Egipto. La orden salió adelante con trece votos a favor y dos en contra y, aunque no tiene un efecto vinculante para los israelíes, supone un nuevo golpe a su estrategia militar en la Franja y diplomática en La Haya.

La presión aumenta sobre Benjamín Netanyahu y sus ministros, como Bezalel Smotrich, responsable de Economía, respondieron de manera inmediata para insistir en que ninguna orden les detendrá porque «estamos en guerra por nuestra existencia». El responsable de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, pidió que la respuesta a esta decisión sea «la conquista de Rafah, la escalada de la operación militar y la destrucción total de Hamás hasta la victoria». El equipo legal israelí defendió ante el tribunal que la operación en Rafah es «limitada», como repite el ejército cada día, pero sus pruebas no convencieron a los letrados.

El doctor Bassem Naim ofreció la primera reacción desde Hamás e indicó que la orden de detener la operación «no es suficiente, ya que la agresión del ejército en el norte de Gaza, es igual de brutal y peligrosa», en alusión a la operación en marcha en Jabalia.

La CIJ da un paso más en el proceso abierto por la denuncia por genocidio presentada por Sudáfrica en diciembre. Hace diez días, ante la grave situación generada por el asalto militar a Rafah, de donde han tenido que salir de manera forzosa más 800.000 personas, los abogados sudafricanos pidieron medidas cautelares concretas para frenar las operaciones en la ciudad del sur de Gaza y los jueces las han adoptado.

Acceso a investigadores

El tribunal también ordena a Israel «garantizar el acceso sin obstáculos a Gaza de cualquier comisión de investigación encargado por órganos competentes de las Naciones Unidas para investigar denuncias de genocidio». El bloqueo impuesto a la prensa internacional se extiende a estas misiones de expertos que son imprescindibles para el caso investigado por los jueces. Israel no quiere testigos de una operación militar que deja más de 35.000 muertos, según el ministerio de Salud. La CPI pide al Estado judío que en el plazo de un mes le presente un informe sobre el cumplimiento de estas órdenes.

La CPI pide al Estado judío que en el plazo de un mes le presente un informe sobre el cumplimiento de estas órdenes

Israel tiene un doble frente legal internacional abierto y a este caso por genocidio ante el máximo órgano de justicia de la ONU, le suma la petición de arresto contra el primer ministro, el ministro de Defensa y los tres líderes de Hamás realizada hace una semana por el fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI). Todas estas acciones son calificadas de «antisemitas» por Netanyahu.

Tres nuevos cuerpos

La decisión de la corte se produjo en una jornada en la que el ejército informó de la localización de tres nuevos cuerpos de cautivos. Se trata de Orión Hernández, de 30 años y nacionalidad mexicana, Michel Nisenbaum, brasileño israelí de 59 años, y Hanan Yablonka, israelí de 42 años. Los militares aseguraron que los tres fueron secuestrados en la zona de Mefalsim, a donde llegaron escapando del festival Supernova que se celebrara el 7 de octubre a las puertas de Gaza, y que los mataron ese mismo día. Esta es la misma versión oficial ofrecida con los cuatro cuerpos rescatados la semana pasada y sirve para aclarar que no fueron víctimas de los intensos bombardeos.

El colectivo de familias de los cautivos reaccionó de manera inmediata con un comunicado en el que dijeron que «la recuperación de sus cuerpos es un recordatorio silencioso pero decidido de que el Estado de Israel está obligado a enviar inmediatamente equipos de negociación, con una demanda clara de lograr un acuerdo que permita devolver rápidamente a todos los rehenes a sus hogares: los vivos para su rehabilitación y los asesinados para su entierro».

El jueves Netanyahu ordenó al equipo negociador retomar los contactos con los mediadores para resucitar un diálogo indirecto con Hamás que permanece congelado. El primer ministro apuesta por la presión máxima a Hamás a través de la vía militar para obtener la liberación de los cautivos, pero pasan las semanas y sólo consigue traerlos de vuelta a casa en bolsas de plástico. Los familiares estiman que quedan 121 cautivos retenidos por los grupos palestinos, muchos de ellos muertos.

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