Comienza el juicio contra el máximo responsable de Sendero Luminoso
El juicio civil contra Abimael Guzmán, jefe histórico del maoísta grupo guerrillero Sendero Luminoso, comenzó este lunes, bajo la acusación de ser el principal protagonista del conflicto interno más cruento de la historia de Perú, que dejó 70.000 muertos entre 1980 y 2000.
Trece años después de su captura, el ya septuagenario Guzmán comienza a ser juzgado junto con 10 miembros de la cúpula y 13 mandos medios de Sendero Luminoso (SL), una organización que desde comienzo de la década de los 80 convirtió a Perú en un baño de sangre en su delirio de convertirlo en una república popular.
El juicio, que se celebra en la prisión de la base naval de El Callao, puerto anexo a Lima, es público aunque sin permitir que al mismo ingresen cámaras o grabadoras para evitar que los senderistas conviertan el juicio en un espectáculo, como ya ocurrió en noviembre del año pasado, cuando esta circunstancia obligó a cancelar un primer juicio.
El fiscal del caso, Edgar Chirinos, ha pedido cadena perpetua para Guzmán -conocido también como camarada Gonzalo- y los miembros de la cúpula, entre quienes se encuentran Elena Iparaguirre, María Pantoja, Martha Huatay, Oscar Ramírez y Osmán Morote.
Iparaguirre -llamada también "camarada Miriam"- es la número dos de la organización y compañera sentimental de Guzmán.
El juicio oral es el primero que se realiza en el fuero civil luego de que en 2003 el Tribunal Constitucional, máxima instancia jurídica de Perú, anulara el juicio sumario de una corte militar que lo condenó a perpetuidad en 1993 por "traición a la patria" durante el gobierno de Alberto Fujimori.
El megaproceso acumula unas 30 acusaciones de terrorismo contra el líder de Sendero Luminoso y los otros miembros de la cúpula, y se efectúa en una sala especial ubicada en la prisión de la base militar del puerto del Callao donde Guzmán está recluido.
De los 24 integrantes de SL que serán juzgados, sólo asistirán una docena de ellos, debido a que el resto figura legalmente como no habido (ausente) o desaparecido ante la imposibilidad de demostrar su muerte, indicó el abogado de Guzmán, Manuel Fajardo.
El líder senderista podría recibir nuevamente una pena de por vida en caso de ser hallado responsable, una eventualidad que su defensa da por hecho, ya que considera todo el juicio como una farsa debido a que las leyes antiterroristas no aseguran el debido proceso.
Según dijo Fajardo, "el doctor Guzmán debe ser juzgado bajo las leyes del derecho internacional humanitario", y demandó que "se reconozca que Perú vivió un conflicto interno y no una etapa de terrorismo".
"No se le puede acusar de terrorismo, por ser supuesto autor intelectual de atentados, porque no hay consenso internacional sobre lo que es el terrorismo. Ni siquiera la ONU se ha puesto de acuerdo", precisó Fajardo a la AFP.
Según el abogado, Guzmán enfrenta este nuevo juicio con las mismas leyes y cargos que en 1993, que contemplan una sentencia a perpetuidad.
El juicio podría durar entre cinco y doce meses, según estimaciones de los jueces y abogados.
El proceso se inicia en medio de una controversia al más alto nivel del gobierno, sobre un rebrote de Sendero Luminoso en el país. A su vez, dado que el juicio duraría al menos cinco meses, alimentaría el debate electoral de las presidenciales y legislativas, que se celebrarán en abril de 2006.
Entre 1980 y 2000 el grupo maoísta encabezó el más cruento conflicto interno del país andino, que dejó casi 70. 000 muertos y desaparecidos, según el informe de la Comisión de la Verdad y Reconciliación.
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