Discutida Concha de Oro a «Algo parecido a la felicidad» y Juan José Ballesta mejor actor

Con aplausos y pitidos fue recibida hoy la Concha de Oro concedida al filme "Algo parecido a la felicidad", del checo Bohdan Sláma, que logró también la Concha de Plata a la Mejor Actriz para Ana Geislerová. El cine español sólo se llevó la Concha de Plata al Mejor Actor, que fue para Juan José Ballesta.
El cine argentino consiguió el Premio Especial del Jurado, que recayó en el filme "Iluminados por el fuego", en el que Tristán Bauer lleva a la pantalla el infierno de la guerra de las Malvinas. El galardón fue concedido, "porque transporta con emoción e inteligencia el trágico sinsentido de la guerra, y el efecto de la memoria en una experiencia dolorosa en la vida cotidiana de la gente", según hizo constar hoy la presidenta del Jurado, Anjelica Houston, durante la lectura del palmarés de la 53 edición del Festival Internacional de Cine de San Sebastián.
Juan José Ballesta, quien había logrado el Goya al Mejor Actor Revelación por su trabajo en "El Bola", consiguió la Concha de Plata dando vida -en "7 Vírgenes", de Alberto Rodríguez-; a un adolescente que consigue un permiso de 48 horas en el reformatorio en que está internado y decide vivir a tope la libertad que en el centro se le niega.
El palmarés se completa con la Concha de Plata al Mejor Director para el cineasta chino Zang Yang, por "Sunflower" ("El girasol"), película que logró también el Premio del Jurado a la Mejor Fotografía para Jong Ling. Mientras que el Premio del Jurado al Mejor Guión recayó en Wolfang Kohlhaase, autor del texto de "Verano en Berlín", del cineasta germano Andreas Dresen.
La película ganadora de la Concha de Oro, "Algo parecido a la felicidad", coproducción entre la República Checa y Alemania, firmada por el realizador checo de 38 años Bohdan Sláma, fue recibida el día de su exhibición con disparidad de opiniones entre la crítica especializada, y no figuraba en la quiniela de favoritas.
El filme es un drama opresivo, sin concesiones, en el que Sláma realiza el retrato de un grupo de vecinos de un barrio obrero de una pequeña ciudad checa. Son criaturas presas del infortunio y sin un futuro al que agarrarse.
Como una madre soltera y desquiciada, enamorada de un macarra casado, y cuyos hijos pasan de mano en mano. O un tierno joven que malvive en una granja y está secretamente enamorado de una chica que se comporta como un ángel de la guarda con todos ellos, y cuyo novio, como muchos otros jóvenes del país, ha emigrado a Estados Unidos.
"Algo parecido a la felicidad" es el segundo largometraje de Bohdan Sláma, quien se confiesa admirador de Tarkovsky, y quien afirma perseguir con su cine, la narración de la vida interna de unos personajes, dejando las referencias políticas y sociales en un segundo orden.
La actriz Verónica Forqué, miembro del Jurado, declaró que hubo dudas para conceder la Concha de Oro, pues la otra candidata era el filme francés "Yo no estoy aquí para ser amado" -uno de los favoritas para el palmarés-, pero decidieron premiar a la cinta checa, "por mayoría absoluta", al ser, dijo, "una película mucho más potente y que, tal como está hoy el mundo, profundiza más en valores esenciales para la sociedad como el amor, la solidaridad y la falta de egoísmo".
Mientras, otro miembro del jurado, el escritor chileno Antonio Skarmeta, añadió: "Tiene una gama de personajes que, en condiciones muy precarias, muestran fuerzas para sobrevivir y arrestos de ternura. El hecho de que, además de la Concha de Oro, lograra la de Plata para la actriz, habla del entusiasmo del jurado por esta película".
"Todos los premios se han otorgado por unanimidad", añadió Verónica Forqué, quien confesó que le hubiera gustado que el cine español recibiera más galardones y que, en el caso de Juan José Ballesta, fueron ella y Anjelica Houston las principales defensoras.
"Anjelica estaba totalmente impresionada por el trabajo de Ballesta. No paraba de decir: 'He is a film star' ('Es una estrella de cine'). La verdad -añadió Verónica Forqué- es que es un actor con un talento natural enorme. Lo miras y quieres saber qué le pasa".
El cineasta chino Zang Yang consiguió con "Sunflower" ("Girasol") -donde repasa los últimos 30 años de su país, desde la Revolución Cultural de Mao, hasta la llegada del capitalismo, a través de la vida cotidiana de una familia- su segunda Concha de Plata al Mejor Director, tras la lograda en 1999 con "La ducha".
La película logró además el Premio del Jurado a la Mejor Fotografía, para Jong Lin. Mientras que "Verano en Berlín", en la que el cineasta germano Andreas Dresen combina el drama y el humor para narrar la vida de dos mujeres solitarias, y que fue muy bien acogida en el certamen, logró la Concha de Plata al Mejor Guión, firmado por Wolfgang Kohlhaase, quedando sin galardón las dos protagonistas femeninas del filme, Nadja Uhl e Inka Friedrich, que figuraban entre las favoritas para compartir la Concha de Plata a Mejor Actriz.
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