EEUU no permite declarar a un testigo clave en el juicio contra un presunto autor del 11-S
Las autoridades de Estados Unidos no han permitido a un supuesto miembro de Al Qaeda bajo custodia estadounidense prestar declaración en el juicio contra el marroquí Munir al Motassadeq, presuntamente implicado en los atentados del 11 de septiembre y cuyo segundo proceso se reinició hoy en Hamburgo (Alemania).
Un nuevo juicio se inició hoy tras la anulación de la anterior condena, decidida el pasado mes de marzo por el Supremo alemán precisamente a causa de la negativa de Estados Unidos a permitir la intervención de este mismo testigo clave, según informó hoy el presidente de la sala, el juez Ernst-Rainer Schudt, citado por los medios alemanas.
Motassadeq, de 30 años, fue condenado en un primer juicio a 15 años de cárcel bajo la acusación de haber proporcionado apoyo logístico a tres de los atacantes suicidas --Mohamed Atta, Marwan al Shehhi y Ziad Jarrah-- mientras planeaban los ataques del 11 de septiembre en un apartamento de la ciudad de Hamburgo. La suya fue la primera condena dictada en el mundo en relación con los atentados de Nueva York y Washington.
No obstante, la condena fue anulada el pasado mes de marzo por el Tribunal Supremo alemán después de que Estados Unidos impidiera que Ramzi Binalshibh, considerado un testigo clave, prestara declaración. El Supremo consideró que no se había respetado el derecho a la defensa del acusado al no permitirse la declaración de un posible testigo exculpatorio para el marroquí. Según un testimonio atribuido a Binalshibh, Motassadeq no pertenecía a la llamada 'célula de Hamburgo'.
La Fiscalía General alemana asegura que el acusado siguió formación militar en Afganistán en 2000 y que pertenecía a la 'célula de Hamburgo', en la que participó en la preparación de atentados. Tras la anulación de la primer condena, el marroquí fue puesto en libertad bajo fianza el pasado mes de abril.
La defensa exigió entonces y sigue exigiendo ahora la declaración del yemení, a través de videoconferencia, como condición para que se acepte la validez del jucio. Por ello, la nueva decisión estadounidense ha sido considerada un fuerte golpe para la acusación, que esperaba el testimonio del yemení Ramzi Binalshibh para conseguir que se diese marcha atrás a la decisión del Supremo alemán de anular la anterior condena dictada contra el marroquí.
Estados Unidos ha justificado esta última decisión "en nombre de los intereses nacionales de seguridad", según un correo del Gobierno de Washington leído hoy por el juez Ernst-Rainer Schudt. No obstante, Estados Unidos se ha mostrado dispuesto a facilitar informaciones no confidenciales.
Aparte, el defensor de Motasadeq, Josef Graessle-Muenscher, ha dado a entender que Binalshibh podría haber sido torturado mientras estaba bajo custodia estadounidense. "Si las acusaciones de tortura son ciertas, el juicio no puede continuar", declaró el abogado.
El testigo clave es un supuesto integrante de alto rango de la red Al Qaeda que se encuentra bajo custodia estadounidense desde su captura en Pakistán, en 2002. En una entrevista por televisión, Binalshibh alardeó incluso de haber sido el cerebro de los atentados del 11 de septiembre.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete