«The Eye 2»
La secuelitis no es exclusiva de Hollywood: está más implantada aún en el vigoroso cine de género honkonés. Esta película-bis está dirigida por los mismos que hicieron la primera, los tailandeses hermanos Pang, pero ahí se acaba la continuidad: es otra actriz la protagonista, la muy observable Shu Qi (menos mal que lo es, porque no hay escena en la que no salga), y no hay ningún transplante de ojos, si bien la chica quizá debiera hacerse uno porque decididamente tiene un problema con la vista. No destripamos nada si decimos que su problema es del tipo «en ocasiones veo gente muerta», lo que ya no es ninguna idea original sino una convención del fantastique de Oriente y aledaños: si Shu Qi sale en cada plano, casi en cada contraplano sale un fantasma fugaz al que apenas vemos pero que desde luego oimos (el trallazo acústico para subrayar, o generar, un susto, es otra convención genérica y de las más molestas). La película contiene al menos, y todo lo más, una invención original: esto no lo podemos contar pero tiene que ver con el karma y la reencarnación, y acaba pareciéndose a una versión peculiar, entre siniestra y patética, de nuestro tradicional ángel de la guarda. Pese a alguna escena notable en un ascensor, la película aburre sin producir sopor (gracias a los trallazos) y el sofisticado estilo visual de los Pang se queda en una forma en busca de un contenido mejor. A.W
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete