Vuelve Casa Diego: misma esencia y concepto para no perder este clásico de Triana

De ese modo, el famoso bar de caracoles de Esperanza de Triana quedaba a la espera de que algún empresario se interesara por el traspaso. Y por fin ha llegado la hora.

Desde principios de junio ha regresado gracias a un grupo de socios denominado Grupo Inverestalia que acumula con éste cinco establecimientos en Triana: La Cochera, El Tejar y Bravo en San Jacinto, además de Buena Vida en Esperanza de Triana.

Álvaro Palomar, uno de los socios, comenta a GURMÉ que la intención que tienen con esta operación es que no se pierda este emblema de la gastronomía trianera: «Habrá continuidad al 100%» , asegura.

Desde el nombre a la carta y sus famosos caracoles. «Diego estará con nosotros un mes desde el arranque para enseñar al equipo los productos y recetas con los que han trabajado siempre, incluidos sus famosos caracoles».

De hecho, el proceso de traspaso implica que los anteriores propietarios enseñen todo el recetario al nuevo equipo. «Salvo la gestión, que ahora estará en nuestras manos, no va a cambiar nada», reitera Palomar, quien lanza un mensaje tranquilizador a los clientes de siempre. «Se habla mucho de que Triana está cambiando y se está enfocando mucho al turismo pero nosotros cogemos Casa Diego para que siga siendo como siempre ».

El único cambio que se puede percibir es la rotulación de la fachada , que ahora luce un enorme caracol y nuevas letras para el nombre del bar.

En cocina continúan sus productos del mar, como sus gambas cocidas, nécoras, bocas, choco a la plancha, almejas a la marinera o chipirón a la plancha.

También tapas frías como mejillones en escabeche, navajas aliñadas, boquerones en vinagre o papas aliñás, además de montaditos, fritos y carnes como alitas de pollo, pinchitos o carrillada.

Casa Diego abrió en 1962 en manos de Diego Rodríguez , padre de los anteriores propietarios, y hasta la fecha de su cierre había crecido incorporando dos nuevos locales.