Ruta gastronómica para seguir la Misión de la Esperanza de Triana

Porque acompañar a la Esperanza es mucho más que un acto espiritual, también es dejarse llevar por las calles, por los encuentros y por esa liturgia paralela que en Sevilla siempre acaba en torno a una mesa.

A lo largo de ese itinerario, se dibuja también un mapa de sabores, con desayunos tempraneros para coger fuerzas antes de la salida, tabernas con solera para el mediodía y restaurantes donde terminar la jornada compartiendo mantel.

Desde GURMÉ Sevilla hemos seguido el itinerario calle por calle para proponeros diferentes sitios donde calmar el apetito mientras se espera a la Virgen, desde sitios para desayunar a 'barecitos' donde picar algo con una cerveza, pasando por cafeterías, restaurantes y bares de barrio donde reponer fuerzas.

La misión arrancará el 3 de octubre, con un primer traslado desde la capilla de los Marineros a partir de las 20:30 h, donde se puede contemplar la salida desde Casa Remesal y disfrutar de su cocina tradicional en la calle Pureza.

En su recorrido por la calle Pureza hasta la parroquia de Santa Ana —cuya entrada se espera a las 21.15 horas—, girará en Párroco Don Eugenio hasta la Plazuela de Santa Ana, donde uno puede detenerse en el Bar Santa Ana a verla pasar y disfrutar de chacinas, pescaíto frito o guisos como la carrillada. A su entrada, pasadas las nueve de la noche, se puede tomar algo en la misma plazuela, en los bares Parrilla Bistec o Taberna La plazuela.

La Misión de la Esperanza de Triana continuará el 4 de octubre con la gran salida hacia el Polígono Sur, pasando por barrios enteros y espacios emblemáticos como la calle Betis, la Plaza de Cuba o el Parque de María Luisa.

Para quienes quieran madrugar el día 4 de octubre, el traslado arrancará tras recibir la eucaristía a las 7:30 h, y se espera que salga una hora más tarde. Es buen momento para un café y algo dulce o una tostada en el mismo Bar Santa Ana que abre desde las 9:30 h.

Cuando el cortejo cruce la calle Betis, la ruta invita a hacer un alto en Casa Orzáez, perfecto para tomar un brunch o bollería artesana, con un buen café de especialidad, y continuará por Plaza de Cuba y la calle Asunción, cargada de opciones para tomar un café, como Delphina o Jester Coffee. Y si cruzamos la barrera horaria del «café o caña», podemos decantarnos por una cortaíta fresquita por la Bodega El Picadero, que ofrece desde desayunos hasta tapeo tradicional que incluye conservas, ibéricos, montaditos o ensaladilla, así como el bar Bugarin, especializado en comidas caseras, donde no faltan guisos o pescaíto frito.

La ruta continúa por el puente de Los Remedios hasta que la Esperanza de Triana se adentre en el Parque de María Luisa por la Avenida de Rodríguez de Casso, hasta llegar a la Plaza de España. Una vez empiece el recorrido en Felipe II, se la puede esperar en restaurantes como Plato Plató o tomar algo informal en La Antojería, una cerveza y una tapa marinera en Patrón, unas gildas en La Despensa del Porvenir, o algunas de las muchas tapas y raciones de Bocallena, antes de que la procesión continúe hacia el Tiro de Línea.

Un poco más adelante, en el cruce entre Bueno Monreal y Nuestra Señora de las Mercedes, siempre es buena idea detenerse en la mítica cervecería Cardenal y disfrutar de unos buenos chicharrones, considerados de los mejores de Sevilla.

La Misión continúa su paso hasta la Parroquia de Santa Genoveva, y continúa por las calles Romero de Torres y Almirante Topete, donde se encuentra en bar Benito, uno de esos bares de barrio conocido por su tapeo tradiconal y propuestas como las pavías de bacalao, croquetas, pescaíto frito o montaditos.

Avanzando hasta su entrada final, por la calle Sierra de Gata, se encuentra Bon Appetit, un bar sencillo donde manda el tapeo, con una amplia carta que abarca desde serranitos hasta pescaíto frito, pasando por hamburguesas, guisos o carnes, todo en formato tapa o ración.

Tras pasar por la glorieta Miguel Ángel Blanco, la misión continúa por Poeta Manuel Benítez Carrasco, se mete en la calle Nenúfar hasta Amaranto. Aquí hay un bar con poco tiempo de recorrido, pero con una amplia terraza donde disfrutar de una cerveza. Se trata de El Fogón de Chela, cuya carta incluye tapas como las lagrimitas de pollo, quesadillas, serranitos o solomillo al whisky. donde encontramos varias cafeterías y barecitos de copas a ambos lados de la calle (para quien esté ya en estos menesteres), como bar la Casa de Mabel o El Quijote, pero quien esté aún en hora de llenar el estómago, puede hacerlo en El Pikoteo, con un concepto de brasas carnes a la parrilla.

Y para quienes decidan seguirla hasta el final de su largo camino hacia el Polígono Sur, donde se espera que haga su entrada sobre las 16:30 h en la Parroquia de Pío X, puede reponer fuerzas a escasos metros, en la avenida de la Paz, en el bar Antonio. Un espacio de corte clásico, pero que sorprende por una cocina de base tradicional, elaborada con mimo. En su carta encontramos desde unas buenas gambas blancas cocidas a un guiso de carrillada, pasando por propuestas menos convencionales, como los tallarines de calabacín a la boloñesa.