Velouté: «Progresa muy adecuadamente»

El espacio nos resulta algo más ordenado que en nuestra última visita, seguramente marcada por medidas Covid. Pero tenemos que decir que esta decoración escueta y limpia, tan limpia que reluce, les favorece. El servicio, de blanco impoluto, sigue siendo ágil y atento, al menos si no tienes la (mala) suerte de sentarte como nosotros en las mesas del espacio que da a la cocina abierta con la que hablan a voces y donde además no guardan del todo las formas entre ellos. Esto lo deberían pulir porque desmerece el conjunto por bueno que sea el servicio.

Empezamos con una contundente tapa de cremoso salmorejo acompañada de huevo duro hilado y taquitos de jamón. El canelón de confit de pato con pera caramelizada y salsa de foie nos decepciona un poco, porque siendo el sabor del conjunto correcto, la pasta del canelón y la bechamel no están a la altura. Nos sorprende el taco mejicano de secreto ibérico en salsa de mole , con cebolla morada y crema a las finas hierbas. La carne estupenda, la mezcla muy sabrosa. Innecesarias las pinzas. Nos conquistan sus alitas de pollo deshuesadas glaseadas con salsa de miel y curry y acompañadas con puré de patata al aroma de trufa: crujiente la piel, jugoso el pollo y bueno el puré. Merecedora de abrir cualquier top la tarta de chocolate y naranja , en la que dos capas de intenso chocolate cubren un perfecto bizcocho de naranja con base de mermelada de naranja.

El importe de las tapas es algo elevado, quizás merece la pena revisar cantidades y precios. Aunque tienen un atractivo menú semanal – por un precio más adecuado – muy acorde con los momentos que vivimos en los que toca explorar nuevas vías de acercamiento a todo tipo de público. Con todo, progresa muy adecuadamente.