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Heladerías artesanas en Sevilla: 13 imprescindibles para saborear el verano
Seleccionamos los establecimientos sevillanos especializados en recetas heladas para estrenar la temporada estival
Aunque el verano haya arrancado con lluvias y unas temperaturas inusuales para el mes de junio en Sevilla, la temporada estival ha comenzado, y con ella, la de recetas heladas que nos ayudan a refrescarnos.
Polos, tarrinas, cucuruchos, batidos... la forma de disfrutarlo, los ... métodos de elaboración y sobre todo, los sabores, son infinitos. Atrás quedan aquellas vitrinas de sabores clásicos como chocolate, nata o vainilla, para abrir paso a helados de sabores más creativos y un refinamiento de las recetas que han extendido su temporada durante todo el año.
Los maestros heladeros se adaptan a intolerancias y opciones dietéticas diversas elaborando helados que no llevan azúcar, lactosa o se preparan con leches vegetales para adaptarse a todos los consumidores.
Pero sean cuales sean las nuevas tendencias en materia heladera, hay algo que no cambia: y es que un buen helado hace la boca agua a cualquier generación y en cualquier momento del día. Es por eso que cada vez encontramos más heladerías con gente agolpada en sus expositores en cualquier momento del año, sea por la mañana, a media tarde o después de la cena.
Las mejores heladerías de Sevilla
Entre tantas opciones, desde GURMÉ queremos facilitar la tarea con esta selección de heladerías artesanas de Sevilla en la que encontrarás desde los establecimientos más clásicos que llevan más de medio siglo refrescando los paladares sevillanos hasta los más novedosos donde disfrutar de sabores más contemporáneos.
Si aún no sabes dónde probar las mejores interpretaciones de este dulce glacial, presentamos a continuación un carrusel con las heladerías artesanas más top de la capital andaluza.
1
Gloria y Rositas
La Fiorentina, la mítica heladería de la calle Zaragoza, ha reabierto hace un mes bajo el nombre 'Gloria y Rositas' con un nuevo interiorismo y una actualización de su propuesta. Un espacio que antes de dedicarse a las recetas heladas, era un histórico ultramarinos conocido como 'La gloria de España. Café Bar Rositas', en el que se han inspirado sus nuevas propietarias para crear este concepto que ha devuelto la vida a este pequeño rincón sevillano.
Ahora son las hermanas Carmen, María Jesús y María Ángeles, que siempre han estado vinculadas al negocio familiar, quienes lo han puesto en marcha de nuevo rescatando su característica fachada de madera, los suelos de mármol y el azulejo publicitario de su esquina.
Bajo el lema de 'casa de helados', elaboran todo tipo de propuestas clásicas que se entrelazan con algunas recetas más innovadoras, como fresa, yogur y vainilla bourbon, tarta de queso Payoyo El bosqueño, o tarta cassata siciliana.
Los helados son elaborados en el propio establecimiento, que cuenta con unas mesitas para disfrutarlas junto a un café o infusión, batidos, granizados y otras recetas dulces, como gofres y crepes.
Dirección: Calle Zaragoza, 16
2
Heladería Bolas
A estas alturas del partido, todo el mundo conoce esta famosa heladería que cuenta con varios locales en la capital andaluza. Rocío Cañizares y Marcos Sánchez trabajan bajo el concepto de llevar la alta gastronomía al mundo de los helados, por lo que además abaracar sabores más clásicos, hacen colaboraciones con otros establecimientos y preparan sabores personalizados para restaurantes.
Rocío, maestra pastelera y heladera, pone su experiencia en espacios como Nobu London, Mandarin Oriental Munich y el hotel EME Catedral, al servicio de la cocina fría para elaborar helados que aúnan sabores tradicionales con una constante innovación creativa.
Ingredientes naturales, sin aditivos ni aceite de palma, son parte de la fórmula de sus recetas, con las que desde 2021 llevan conquistando a todo el que pasa por sus locales, que han conseguido extender la temporada de helados a los 365 días del año.
Dirección: C. Orfila, 1
3
La Fábrica
La Fábrica es una heladería que abrió en la avenida Paseo de Europa hace un par de años. Desde su obrador, instalado en el mismo local donde despachan sus recetas, elaboran todo tipo de propuestas que trascienden más allá de los helados, como cookies, tartas, rolls de hojaldre o sus famosos dorayakis rellenos de helado.
Y aunque elaboran infinidad de sabores, hay uno que destaca sobre la mayoría desde que iniciaran su andadura. Se trata del helado 'Lucas', bautizado así por ser el favorito de su hijo. Un helado de pistacho con chocolate blanco y frambuesas que ha seducido el paladar de sus clientes desde el primer momento.
Dirección: Paseo de Europa, 25
4
Mito
Siguiendo la tradición heladera más clásica, la «gelateria» Mito, de La Bombonera Group, presume de hacer de sus creaciones al más puro estilo italiano: helados tremendamente cremosos y de sabores naturales. Para ello cuentan con Giuseppe Di Bella, un maestro heladero procedente de una saga familiar dedicada a este dulce en la ciudad de Florencia.
Con ingredientes de máxima calidad y procesos de elaboración tradicionales, los helados de Mito son la excusa perfecta para darse un capricho dulce en cualquier momento del año.
Dirección: C. Almirantazgo, 8 / C. San Pablo, 14 / C. Álvarez Quintero, 8
5
Verdú
La heladería Verdú es la más longeva de Triana. Inugurada en 1972 de la mano de José Sirvent y su mujer Mari Carmen Iváñez, su historia se remonta a varias generaciones y cuentan con una larga tradición de Jijona, pueblo cuna del turrón y de heladeros artesanos.
En 2012, sus hijos Eloy y Lucas toman el testigo, y siguen siendo toda una referencia para disfrutar de un cucurucho, un corte helado con galletas que preparan al momento o sus emblemáticos «napolitanos», unos polos con helado en palo de dos sabores.
Dirección: C. Esperanza de Triana, 3 / López de Gomara, 17
6
Manu Jara
Los sevillanos más golosos saben que en las dulcerías de Manu Jara siempre podrán satisfacer su apetito con creaciones artesanales como los bocasús, sus coloridos pasteles, tartas, hojaldres y todo tipo de piezas de repostería.
Y cuando suben las temperaturas, también con alguno de sus helados artesanales que, si bien en Triana se sirven en cucurucho o tarrina para llevar, en su espacio de Gourmet Experience de El Corte Inglés, también se pueden tomar in situ, o disfrutar en formato batido, en un frapuccino o en café affogato, entre otras elaboraciones.
En cuanto a los sabores, ofrecen sabores clásicos, como avellanas, turrón de Jijona, con otros más contemporáneos como el de torrija (míticas de Manu Jara), Baileys-yema o de palmera.
Dirección: C. Pureza, 5 / Plaza del Duque de la Victoria, 8 / Hotel Only You Sevilla
7
Rayas
No hay sevillano que no se haya detenido en alguna ocasión a probar uno de los helados de Rayas, una heladería clásica con una trayectoria de más de cuarenta años que ha convertido en un icono sus sabores de chocolate, stracciattela o turrón.
La fama de sus helados hace que se pueda disfrutar de ellos casi durante todo el año y darse un capricho dulce sin fecha en el calendario.
Dirección: C. Almirante Apodaca / C. San Pablo, 45
8
Villar
Desde que el maestro heladero Paco Parrilla alzara su bandera en la calle Albaida esquina con Cruz Roja en los años 70, la heladería Villar se ha convertido en todo un referente para los amantes de este dulce frío.
En su local, los helados más tradicionales conviven con nuevas creaciones, que incluyen algunas recetas a base de leche de arroz para que sean aptos para veganos. Con más de 80 sabores asomando en sus vitrinas, lo difícil es decidir qué poner en el cucurucho o en la tarrina.
Dirección: Av. de la Cruz Roja, 74
9
Olmo
En el corazón de Sevilla, la heladería Olmo prepara sus creaciones de manera artesanal, utilizando el cien por cien de ingredientes naturales en recetas que se inspiran en los sabores de la capital hispalense.
Frutas de temporada, productos estacionales y aromáticas especias forman parte de sus cremosas elaboraciones, de las que presumen que «no hacen helados con sabor a fresa, hacen helados de fresa».
Dirección: Cta. del Rosario, 1
10
Puro&Bio
En la calle Asunción, Puro&Bio se caracteriza por el uso de ingredientes naturales y ecológicos con certificación «bio», evitando aditivos y conservantes. Una nueva visión de la tradición heladera italiana que ha adaptado sus recetas para que sean aptas para veganos, intolerantes a la lactosa y sin azúcar para que todos puedan disfrutarlas.
Aunque el hecho de ser una franquicia pueda alejar la idea de «heladería artesanal», ellos mismos elaboran sus productos a diario y en la propia heladería, sin más intervenciones ni transportes refrigerados.
Dirección: C/ Asunción, 48
11
Créeme
Helados de sabores naturales, sí. Barquillos artesanos elaborados a mano, también. Esta filosofía de «home made», sumadas a ingredientes de máxima calidad y a la creatividad de sus propietarios, dan como resultado recetas de autor que rompen moldes.
Sabores clásicos como vainilla, pistacho, avellana o almendra conviven con otros llenos de personalidad que además pueden pedirse con o sin chocolate para acompañar en el helado, en el barquillo o caliente.
Dirección: Plaza del Museo, 2
12
Freskura
Las tarrinas rebosantes y los cucuruchos pletóricos de helado son uno de los iconos de esta heladería de la Alameda.
Desde que abrieran hace más de una década en la calle Vulcano, esta dulcería se ha hecho popular además de por sus cremosos y contundentes helados, por otros productos como las mermeladas caseras, granizados, pasteles y tartas.
A sus recetas tradicionales, como chocolate, pistacho o tiramisú, han sumado helados aptos para veganos e intolerantes a la lactosa.
Dirección: C. Vulcano, 4
13
CaraPino
Esta franquicia de heladerías cuenta con varios locales a lo largo de la geografía española y un obrador propio desde donde elaboran todas sus propuestas, como helados «gourmet» de pionono o banana split, recetas «premium» de palmera, de naranja ácida, o los sin azúcar.
Dirección: C. Periodista Juan Tribuna / Avenida de las Ciencias, 28
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