Unos canarios que viven en Sevilla descubren el mejor sitio para desayunar: «Un botellín fresquito y un montadito»

Los clientes coinciden en que hay un desayuno imprescindible en Sevilla: el montadito de chorizo picante con cabrales acompañado de un botellín bien frío. No en vano, en el local hay un cartel que lo deja claro: «Si no has probado el montadito de cabrales con chorizo picante, no has estado en Sevilla«.

El pan crujiente, el intenso sabor del queso cabrales y el toque especiado del chorizo crean una combinación explosiva que ha conquistado a sevillanos y turistas. Todo está preparado al momento y servido con una generosa cantidad de relleno, algo que los clientes agradecen.

Desde 1942, este pequeño local ha mantenido su esencia, convirtiéndose en un lugar de referencia para los amantes de los desayunos contundentes. Además de su excelente oferta gastronómica, destaca por su decoración peculiar: las paredes están llenas de notas.

Un grupo de canarios que vive en la capital hispalense descubrió este lugar casi por casualidad y ahora lo recomiendan a todos los que visitan la ciudad. «Nunca habíamos probado un desayuno así, es un lujo empezar el día con un montadito de cabrales y un botellín fresquito«, aseguran.