La Cigala Chica

La rapidez y atención de los camareros y los precios asequibles han provocado que La Cigala Chica se haga un hueco como bar destacado entre los sevillanos. Las tapas y raciones destacan por su cantidad, siempre más allá de lo que hace deducir ... su coste en la carta, y por ser las que en muchas ocasiones se busca en una típica terraza de Sevilla. Así, el solomillo al whisky es de lo más pedido junto al pescaíto frito . Le sigue el marisco, la presa ibérica, los revueltos de la casa, aliños varios o el cóctel de marisco , entre otros muchos.

Sus veladores en la calle Arroyo -un lugar rodeado de otros bares- es amplio y agradable tanto en verano como en invierno. Por ello es aprovechado con frecuencia para comidas de empresa, de Navidad o cumpleaños entre amigos. Esto impregna al negocio de un ambiente familiar y agradable, algo que refuerzan los camareros y que anuncia de antemano el cartel luminoso: «Especialidad en buen ambiente y simpatía». No mienten.