La despensa de Molviedro: un toque sevillano para el restaurante del nuevo Hotel Vincci

¿Cuál es su apuesta gastronómica? Cuenta con una cocina que aúna vanguardia y tradición, con recetas muy consolidadas en Sevilla reinterpretadas desde un prisma actual.

La zona del bar tiene una carta breve para momentos más informales, mientras que el restaurante, vertebrado en el patio y varios salones, ofrece una opción gastronómica más extensa.

¿Cómo es la carta? Comienza con entrantes típicos como jamón ibérico y selección de quesos, además de unas originales croquetas de cochinita pibil o un clásico como ensaladilla, en este caso de gambones y huevos de codorniz con regañá de algas.

Mini-brioche de langosta, cítricos y encurtidos y hummus de garbanzos, tomate seco, berenjenas asadas, pasas y queso feta son otras de las opciones que tienen para empezar.

¿Cuáles son sus propuestas principales? Tienen pescados como atún de almadraba sobre shitakes encebollados y ají amarillo, pulpo braseado, cremoso de ras hanut y mojo verde o calamar de potera a la parrilla, arroz frito, tomate seco, albahaca y mayonesa de tinta.

Los que prefieran carnes tienen propuestas como tataky de vaca, lagartito ibérico sobre focaccia de aceitunas y tartar de pimientos o entrecot de vaca frisona, además de chuletón de vaca gallega.

¿Y la oferta dulce? Hay desde brioche de chocolate blanco con menta y helado de vainilla a ganache de chocolate, brownie y dulce de leche o galleta salada, coco, piña y helado de mascarpone.

¿Qué tiene de particular el espacio? El restaurante está ubicado en el patio sevillano central que hay en el hotel y su interiorismo hace un guiño constante a Sevilla con elementos que dan al establecimiento un estilo fresco y acogedo.

Todas las semanas cuenta además con actuaciones musicales en directo en este espacio único que sirven de acompañamiento a su propuesta culinaria.

El establecimiento también acoge en su interior un bar con una decoración que hace su particular homenaje a la cultura tradicional sevillana plasmada en los cuadros, lienzos y láminas que cubren las paredes.

¿Dónde están? En la plaza del Molviedro, 4. Este enclave asumió un papel comercial en el siglo XVIII debido a la instalación de un mercado de pan y otros alimentos. Fue centro neurálgico repleto de vida, visitado por los locales a diario para abastecer sus despensas y alacenas.