La Chulapa, la nueva abacería moderna que revoluciona Camas

El proyecto es obra de Cristian Ocaña, madrileño afincado en Sevilla desde hace ocho años, cocinero y coctelero con experiencia en varios locales de la capital. Tras mudarse a Camas hace dos años, detectó la falta de espacios de estilo contemporáneo en la zona y decidió crear uno con su sello personal. Lo ha hecho junto a su padre, también socio en esta aventura.

A pesar de su nombre castizo, La Chulapa defiende el producto andaluz: pan de Ángel Puchi, aceite de oliva virgen extra jiennense de la marca Jaleo, ibéricos onubenses de Galván, vinos de Lustau y cerveza Cruzcampo.

La oferta gira en torno al tapeo informal, con platos pensados para compartir en un ambiente relajado. Hay tapas frías como gildas, ensaladilla, montaditos, hummus o un tiradito de salmón ahumado con salsa de melocotón, y otras calientes, como arroz negro con alioli de ajo negro, noodles de pollo teriyaki o tacos pastor.

El concepto se inspira en la abacería clásica, pero con un punto contemporáneo que combina sabores mediterráneos y guiños internacionales.

Por las mañanas, La Chulapa se transforma enun templo del desayuno y el brunch. Tienen desde las tostadas tradicionales hasta opciones más creativas, como la de queso viejo con tomate seco y jamón ibérico, o la de salmón ahumado con cítricos, queso crema y salsa holandesa.

A estas propuestas se suman batidos, smoothies, cereales, crepes, galletas y fruta fresca, convirtiendo el desayuno en uno de los puntos fuertes del local.

Además, todos los jueves por la noche organizan cenas temáticas con menú cerrado y espectáculo sorpresa: humor, música o magia, en un formato diferente que busca animar las noches de Camas.

El espacio, que antes albergaba una tienda de ropa, ha sido completamente reformado. Desde el exterior destacan sus ventanales y una gran imagen de Lola Flores visible desde la calle. Dentro, el ambiente es alegre y colorido: azulejos, macetas con claveles, detalles de olivo y guiños a la estética andaluza más contemporánea.

Tiene capacidad para unas 25 personas en el interior, con mesas bajas y un par de barras altas, y pronto sumará una terraza exterior con 80 plazas adicionales. Cuando se estrene, también incorporarán una carta de cócteles, otro de los puntos fuertes del chef.

La Chulapa ha llegado para quedarse: un bar con alma de abacería, desayunos con estilo y noches que prometen sorpresa. Un soplo de aire fresco para Camas que demuestra que la modernidad también puede tener acento andaluz.