Dónde comer en Mairena del Aljarafe: los mejores bares y restaurantes

Este municipio del Aljarafe ha crecido sin perder su esencia de pueblo, y eso se nota en sus bares y restaurantes. Desde los locales más clásicos hasta propuestas más recientes y creativas, lo cierto es que en Mairena se puede tapear y comer muy bien. Da igual si se busca una terraza donde compartir una ración al sol, una barra con solera o un restaurante con cocina de autor: aquí hay de todo.

En GURMÉ Sevilla nos hemos propuesto recorrer todos los rincones gastronómicos de la capital y la provincia, y ya hemos pasado por algunos barrios para hacer guías como la de dónde comer en El Porvenir, los mejores sitios para comer en Los Remedios o la ruta de los mejores bares y restaurantes para comer en Triana, donde hemos rastreado desde tabernas míticas hasta aperturas interesantes. Hoy, cruzamos el río y nos plantamos en Mairena del Aljarafe para trazar una ruta de sabores que no decepciona.

Como siempre, esta selección no pretende ser una lista cerrada, sino un punto de partida. Hay grandes clásicos que no pueden faltar, pero también descubrimientos recientes que merecen su espacio. Y si algún lector echa en falta su bar de cabecera o ese restaurante escondido que nunca falla, los comentarios están abiertos para ampliar esta guía con todas las recomendaciones posibles.

Preparad los cubiertos, que empezamos la ruta.

Con más de 1.700 metros cuadrados de jardines, terrazas y salones, Casa Limón es uno de los espacios más ambiciosos para comer en Mairena del Aljarafe. Pertenece al grupo Ovejas Negras Company —detrás de restaurantes como Casa Ozama o Torres y García— y combina gastronomía con estética, cuidando tanto el plato como el entorno.

Su carta apuesta por el tapeo y los platos para compartir, además de arroces, pescados, carnes y una sección de abacería con producto local. El entorno, repleto de vegetación, forja, mosaicos artesanales y detalles rústicos, suma puntos para quienes disfrutan tanto del sabor como del ambiente. Ideal para comidas entre amigos o celebraciones con encanto.

Con apenas dos años y medio de vida, Anónimo se ha convertido en uno de los restaurantes más sorprendentes de Mairena del Aljarafe. A medio camino entre lo internacional y lo personal, este proyecto de Pedro Valenzuela y Estefanía Ramos combina brasas, cocina peruana, guiños mediterráneos e innovación sin postureo.

Su carta fusiona carnes, pescados y verduras a la brasa con toques peruanos, italianos y griegos, y se completa con pizzas de masa napolitana fermentada durante 72 horas. En Anónimo, hasta los postres y cócteles pasan por las brasas, y la bodega mezcla etiquetas conocidas con vinos de autor que cambian cada mes.

El espacio es amplio, moderno y luminoso, con una decoración pensada por sus propios dueños e inspirada en locales de todo el mundo. También organizan cenas temáticas y eventos musicales, lo que lo convierte en uno de los restaurantes más originales del Aljarafe.

Con más de una década a sus espaldas, El Mercado de Enma se ha consolidado como uno de los grandes referentes en Mairena del Aljarafe. El proyecto nació en 2011 de la mano de los chefs Eduard Arboleas e Inmaculada Jurado, ambos con experiencia en alta cocina, y con una idea clara: ofrecer una propuesta de calidad en una zona que entonces apenas arrancaba su desarrollo y que hoy es una de las más codiciadas del municipio.

Su cocina, de base tradicional pero con guiños creativos, se puede disfrutar en varios formatos: barra, mesas altas o bajas, cada una con su carta propia. Tapas como el pan cristal con tartar de presa ibérica o el salmorejo con semi-mojama y albahaca conviven con platos más elaborados como los huevos rotos con morcilla y jamón, las alcachofas en flor con ibérico o el arroz de pulpo y alioli de pimentón.

Pero Enma va más allá del restaurante: cuentan también con tienda de comida para llevar, repostería casera, productos gourmet e incluso un espacio para talleres gastronómicos. Una propuesta completa, bien ejecutada y con una carta viva que se adapta a la temporada con nuevas sugerencias.

Si hay un bar que se ha convertido en leyenda viva de Mairena del Aljarafe, ese es El Mudo. Fundado hace más de cinco décadas por Pepe y Esperanza, una pareja sorda que rompió todas las barreras desde su pequeña cocina, este local ha pasado de ser una apuesta valiente a convertirse en toda una institución en la localidad, con glorieta incluida con su nombre, protagonistas del anuncio de Cruzcampo en su campaña «Con mucho acento» y colas aseguradas los fines de semana.

A día de hoy, sus tres hijos continúan con el legado familiar sin perder ni un ápice de autenticidad. El local, en la calle Cervantes, mantiene el espíritu de siempre: cocina casera, trato cercano y detalles únicos como los rollos de papel higiénico sobre la mesa (una seña histórica del bar).

¿Y qué se come? Su plato estrella siguen siendo las gambas y langostinos de Huelva, que durante años Pepe iba personalmente a buscar, y que siguen atrayendo a vecinos y visitantes. No faltan tampoco las tapas clásicas de carne en salsa, chuleta o aceitunas, a las que ahora se suman nuevos platos calientes, bocadillos de carne mechada y otras propuestas que amplían su carta sin perder raíces.

Si buscas un sitio con alma, historia y sabor, apunta El Mudo en tu ruta. Comer aquí es mucho más que tapear: es formar parte de una historia muy especial.

En la zona de Cavaleri, a pocos pasos de la parada de metro, se encuentra la Bodeguita San Rafael II, una opción infalible para quienes buscan las Cruzcampo más frías de Mairena, buen tapeo en un ambiente familiar y sin complicaciones.

Este local es el hermano de la emblemática Bodeguita de La Pañoleta (Camas), con más de 70 años de historia, y ha sabido replicar ese espíritu tradicional adaptado a las necesidades del público actual.

Aquí reinan las chacinas, los chicharrones, los montaditos clásicos como el de pringá o el de lomo al jerez con queso, la ensaladilla, las papas aliñás y el marisco cocido. También hay tostas, gambitas cocidas y pulpo a la gallega. Justo al lado, cuentan con una freiduría donde se puede comprar pescaíto frito al peso para degustarlo directamente en su amplia terraza.

La gran explanada donde se ubica cuenta además con una zona de juegos infantiles, lo que convierte a esta bodeguita en uno de los locales más prácticos de Mairena si vas con niños. Mientras ellos juegan, los mayores pueden alargar la sobremesa, incluso tomando una copa en los bares cercanos sin perderlos de vista. Una opción sabrosa, cómoda y con solera para todos los públicos.

Situado en una de las rotondas más concurridas de Ciudad Expo,Umami Gastrobar & Brunch ha aterrizado con fuerza en la escena gastronómica de Mairena del Aljarafe. Su propuesta no solo convence por el sabor, sino también por el concepto: un espacio moderno, de estética cuidada, donde se puede disfrutar desde el primer café del día hasta la última copa.

La carta mezcla tradición andaluza con cocina creativa, y va desde platos como el tataki de atún con salsa ponzu de tomate, el brioche de carrillada con idiazábal o los huevos rotos con patatas trufadas y boletus, hasta arroces como el negro con chipirones o el de pluma ibérica con boletus. También hay sitio para el brunch, los bowls y la repostería casera.

El local cuenta con dos terrazas, una delantera y otra trasera, y un interior donde manda la madera, las plantas colgantes y el diseño acogedor. Además, algunas noches se convierte en un pequeño escenario musical: este viernes 18 de julio a las 21:30 acogerá una velada de jazz, bossa y chill a cargo del grupo Take Dos. Una cita que suma puntos a un gastrobar de Ciudad Expo.

Pedro Martínez, más conocido como Periqui, ha llevado su cocina de Los Remedios a Mairena del Aljarafe, donde ha abierto un nuevo local en la avenida de la Filosofía. Tras una década al frente de la Peña Sevillista Eindhoven, se instala ahora en el Aljarafe con sus clásicos de siempre: su mítica ensaladilla de gambas (entre las favoritas de GURMÉ Sevilla), los bartolitos, langostinos, boquerones fritos o calamar de potera.

El local, amplio y luminoso, cuenta con zona de barra, mesas altas y bajas, además de una terraza perfecta para el tapeo al aire libre. Ofrece una carta variada en formato de tapas, medias y raciones, con especial atención al marisco fresco, los pescados del día y el pescaíto frito. También hay sitio para los guisos caseros, como el menudo, las manitas de cerdo o la carrillada ibérica. Un bar de los de siempre, con sabor a barrio y un recetario que funciona.

Pequeñito, personal y lleno de carácter, Sideral Bar es el primer proyecto en solitario de Silvana Blanco, una uruguaya afincada desde hace más de una década en Mairena del Aljarafe. Tras pasar por grupos como La Azotea o Maríatrifulca, decidió montar su propio local con una cocina viajera y sin etiquetas: empanadas criollas y milanesa napolitana -ese escalope cubierto de tomate y gratinado con queso- haciendo guiños a la gastronomía argentina, donde se crió Silvana, ceviche, tacos, mollejas, hamburguesas o una excelente cecina de León. Todo en una carta corta y con sabores reconocibles donde siempre hay alguna novedad.

El espacio es acogedor y está decorado con mimo. Cuenta con una terraza amplia junto alparque del Poli Paco, lo que lo convierte en parada habitual de muchas familias, especialmente por las tardes y fines de semana. Un sitio donde se nota el cariño en los detalles… y en los platos.

Especializada en marisco fresco y pescaíto frito, La Calita es uno de esos bares donde el producto y la Cruzcampo fría mandan. Abierta desde 2017 bajo la gestión de Pepe Gutiérrez, Francisco Silva y Esteban Cordero, esta cervecería conserva el encanto de los bares de siempre: barra con expositor de mariscos, terraza animada y un comedor interior decorado con motivos sevillanos, donde solo se sirve por raciones.

Su plato estrella son las gambas cocidas, pero tampoco faltan aliños, tortilla de patatas, coquinas, tortillitas de camarones, croquetas, algo de carne y mucho pescaíto frito. Buena calidad, precios comedidos y un ambiente familiar que explica por qué siempre tiene clientela. Ideal para tapear sabores marineros en Mairena del Aljarafe.

Justo al lado de la parada de metro Cavaleri -de donde le viene el nombre- este bar es uno de los secretos peor guardados de Mairena, porque no hay habitante ni visitante del municipio que no conozca su famoso serranito, considerado por muchos como el mejor de Sevilla. Grande o mini, de pollo o lomo, con alioli o mojo, con tortilla o con queso, o todo a la vez. Tú eliges la combinación.

Aunque suele estar abarrotado, el servicio es ágil y eficaz, incluso cuando hay cola en la puerta los fines de semana, algo habitual.

El local es amplio, con ambiente familiar y una carta extensa donde caben desde frituras clásicas hasta carnes, aliños, montaditos, plancha y un generoso repertorio de especialidades. Tapas muy bien de precio y bien servidas para repetir.