Elena Rojano, distinguida como «Señora de las Tabernas 2020»
Rocío Górriz
La vida de Elena Rojano siempre ha estado ligada a Casa Bravo . Primero fueron sus padres quienes regentaron el establecimiento y desde hace cuatro años ella y su marido, Juan Antonio Jiménez, se han hecho cargo y siguen manteniendo la ... idiosincrasia que la ha hecho famosa en La Judería. El flamenco y el buen vino de la tierra son moneda de cambio y tema de conversación recurrente entre los parroquianos que vienen a disfrutar de la cocina de Elena. «Sigo elaborando las recetas que aprendía de mi madre y de mi suegra», confiesa la flamante Señora de las Tabernas.
A sus 47 años ha roto con el estereotipo de cocinera de edad avanzada que hasta ahora había ostentado el título que cada año concede El Aula del Vino. «He recibido con mucho gusto este galardón porque no sólo es un reconocimiento a mi labor, sino a la cocina tradicional, que ha demostrado que sigue siendo importante en la gastronomía actual . Definitivamente, los platos de siempre siguen gustando», subraya.
En su barra se suceden tapas (un total de 24) que trascienden las modas y las tendencias: alioli, ensaladilla, morro, boquerones al limón, calamares fritos, saquitos de queso o de bacalao con mermelada casera…
Igualmente se siente orgullosa de los 16 tipos de croquetas que elabora a mano: de morcilla, gambas al ajillo, huevo rito con chorizo, o calamares en su tinta entre otros.
No obstante, desde la visibilidad que le otorga ser la nueva Señora de las Tabernas, Elena tiene un claro objetivo: recuperar la casquería, tan denostada en la cocina moderna . «Yo ya hago menudillos de pollo, sangre encebollada, careta de cerdo en salsa, manitas, callos de ternera o lengua de ternera estofada, por ejemplo. Y próximamente también quiero ofrecer oreja en salsa».
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