GASTROTEST
Rafael Ruiz (Ermita de la Candelaria):«Solo ese paseo hacia la Catedral ya alimenta el alma»
El chef de este restaurante cordobés comparte sus rincones favoritos, los sabores que le acompañan desde la infancia y hasta su obsesión por la patata frita perfecta
Periko Ortega, tras ganar la estrella Michelin: «Somos de siguiente escalón; estamos en este nivel y ya estamos pensando en mejorar...»
Mercedes Ordóñez
Córdoba
Rafael Ruiz Cabrera, chef de Ermita de la Candelaria, abre su universo personal en este Gastrotest marcado por la memoria, la sencillez y una pasión absoluta por el sabor bien hecho. Desde sus desayunos que «alimentan el alma» hasta su búsqueda incansable de la « ... patata frita perfecta», el cocinero cordobés comparte sus direcciones favoritas, los platos que le emocionan y los lugares que inspiran una cocina que combina tradición y buen producto.
Si pudiese desayunar con calma por la mañana… ¿Dónde lo haría? ¿Por qué?
Dando un paseo hacia la Catedral, solo ese paseo ya alimenta el alma... Siempre cruzando el Patio de los Naranjos y a través de la Puerta de San Sebastián llegamos al Horno de Mel. Rico café, un buen pan con compañía, y zumo recién exprimido
Una carnicería, pescadería y frutería de confianza. ¿Por qué lo escoges, qué le diferencia?
Como tengo poco tiempo, suelo comprar en supermercados Deza. Cordobés, que apuesta por producto de cercanía y de nuestras denominaciones. El pescado por ejemplo es de La Carihuela, conocemos sus instalaciones y el producto es fresquísimo.
Una tienda gastronómica o algún puesto donde encontrar ese algo especial que buscas para casa y para la cocina. ¡Cuéntanos qué le hace especial!
Me gusta muchísimo el bacalao salado, el antiguo, el que hay que desalar. Creo que tiene una textura, un sabor tan diferente a los que se suele trabajar, a punto de sal. Para mi es un producto diferente. Risquez creo que tiene una bacalao Skrei excepcional.
Un bar de barrio en el que tomar un aperitivo con los amigos. ¿Cuál es tu tapa favorita allí?
¡¡¡Uyyyy!!! La pechuga en escabeche templado en Cibeles, que me recuerda a la que ponían en el ya desaparecido Ciro´s; las gambas con salsa rosa de la Bodeguilla; y el tomate aliñado con anchoas de Taberna La Magdalena.
Un restaurante especial para invitar a comer a la familia.
Como soy de Palma del Río, nada como la Peña Flamenca. Ahí el Primo nos trata como familia, bueno a todo el que pasa por allí. Son guisos antiguos, con sabor, ¡¡maravillosos!! Desde las tagarninas esparragadas con el toque justo de comino y vinagre, pasando por coliflor guisada con almejas, y terminando con el cordero con esa salsa de cebolla y vino que no tiene parangón. Estoy escribiendo y salivando.
Un sitio diferente para cambiar de tercio.. ¿Y por qué?
El Inkieto. Restaurante fusión, tan diferente a lo que nosotros hacemos pero con armonía en el sabor final de los platos que me encanta. Platos muy equilibrados con ingredientes a veces complejos para nuestros paladares.
¿Un vicio confesable (gastronómicamente hablando)?
¡Las patatas fritas! Voy buscando la patata frita perfecta embolsada. Y a la hora de freírlas, llego a la obsesión. Pelarlas justo antes de ir a comer, no meterlas en agua, cortarlas a mano, no con mandolina y por supuesto, fritas en perol con aceite de oliva virgen extra con la proporción exacta para que no queden ni apelotonadas ni duras.
Un restaurante 'de lujo' al que volver y qué es lo que más te gusta de él
Sin dudarlo, Mesón Sabor Andaluz, con Pedro Aguilera y familia. Sencillez elevada a alta cocina, alejada de las rutinas que me aburren soberanamente de este tipo de restaurantes «estrellados». Trabaja el mundo verde por estación de una manera magistral, al que añade la proteína, consiguiendo de una manera redonda, plato tras plato. Piensas, el siguiente no puede ser ya... Y es .
Una venta, bar o restaurante de la provincia que no hay que perderse
Montoro, Restaurante Sol Zapatilla, Manolo y Mari, Mari y Manolo. Un binomio que funciona a las mil maravillas. Manolo sale al campo por las mañanas con una cesta llena de collejas, vinagreras, faisanes, tagarninas, alcauciles… y es Mari la que se encarga de «arreglar» y cocinar en leña que aromatiza con jara. ¿Se puede pedir mas?
¿Café o copa?
Pues ni café ni copa, me gusta terminar con el vino que esté tomando en la comida. El fino nuestro gana por goleada.
¿Qué te gusta preparar en casa cuando tienes invitados?
Suelo informarme de lo que le gusta al que viene a casa. Es muy agradable que te inviten a lo que te gusta. El pisto que hacemos en la Ermita es uno de los platos que mas me piden.
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