GASTROTEST
Mara de Miguel: «Me encanta ir al Mercado de Sánchez Peña y tomar el aperitivo...»
La reconocida enóloga montillana nos da hoy sus recomendaciones de vinotecas y bares favoritos para ir de tapas
Bares de vinos en Córdoba para tomar algo
Mercedes Ordóñez
Córdoba
Mara de Miguel (Montilla, 1982) es una de las voces más reconocibles del vino cordobés. Nacida en la Campiña y formada en el corazón de Montilla-Moriles, ha dedicado su carrera a interpretar y difundir la cultura del vino desde una mirada sensible y ... contemporánea.
Enóloga, sumiller y comunicadora, su trabajo trasciende la cata, ya que enseña, asesora y escribe con el objetivo de tender puentes entre la tradición milenaria de su tierra y los nuevos públicos que descubren hoy la riqueza de los vinos generosos andaluces. Mara ha sabido poner en valor el papel de Montilla-Moriles dentro del mapa vitivinícola español, defendiendo sus particularidades y la identidad de este territorio.
Además, se ha convertido en referente femenino en un mundo históricamente de hombres, visibilizando con su ejemplo la presencia y el liderazgo de las mujeres en la gastronomía.
Su participación en este Gastrotest es también una forma de acercarse a la Mara más personal, a sus costumbres, manías y placeres culinarios, que revelan tanto de su manera de entender la mesa como de su pasión por seguir contando la historia de los vinos de Montilla.
- Si pudiese desayunar con calma por la mañana… ¿Dónde lo haría?
En la terraza de mi amiga Elena, da a la Mezquita, con unas vistas increíbles. Es un lugar que envuelve a primera hora de la mañana, es paz y tranquilidad. Ideal para degustar pan de El Vacar con varios aceites de oliva variedad Picudo y un café de Huila, del tostadero rural Café sin Intermediarios de Ángel Serrano en Los Pedroches y unas aceitunas 'chupadedos'.
- Una vinoteca o establecimiento de confianza.
La vinoteca de El Mercado Victoria. Tienen variedad, puedes beber allí, te lo puedes llevar a tu casa, incluso te dan el vino frío o te puedes llevar aceite de oliva. Se esmeran con tener copas bonitas y además, intentan empujar con nuestros vinos. Dime un lugar en Córdoba, donde puedas comprar un vino a las 23.00 horas... allí.
- Una tienda gastronómica o algún puesto donde encontrar ese algo especial que buscas para casa y para la cocina.
La carnicería de Moisés Martín. Creo que hay que reivindicar la figura de los carniceros como él, son artistas de lo cotidiano, sabiendo entender los tiempos en la maduración de las carnes y creando platos para casa, con recetas tradicionales.
De Moisés, me encantan sus pinchitos de cordero, o la calidad de sus carnes, siempre tienen el mejor corte de carne, para sorprender. Siempre que puedo como carne, un filete de ternera, es un gran placer.
- Un bar de barrio en el que tomar un aperitivo con los amigos.
Mi barrio, la Corredera, me encanta ir al Mercado de Sánchez Peña, y tomar el aperitivo de lo que puedes consumir dentro del mercado. Los sábados al mediodía que no trabajo, mi pasión es ir a sentarme en la Plaza de Las Cañas, y degustar comida del mercado, sentada al sol.
- Un restaurante especial para invitar a comer a la familia.
¿Pago yo? ¿O pagan ellos? jeje. Si pago yo, El Churrasco. Lo tiene todo: producto, elegancia en el servicio, buen saber de los profesionales que trabajan allí, con ese aire del lujo del pasado, pero entendible para los nuevos tiempos. Pienso que el Churrasco es universal. Si pagan ellos... La Montillana para tomar un vermú canalla y sus platos 100 % cordobeses pero con ese toque de modernidad, que me encanta de su chef Antonio Jiménez.
Si tuvieras que elegir un tipo de uva. Cuál sería y por qué.
Sin dudarlo, ¡la Pedro Ximénez! Es la uva más versátil del mundo. Es camaleónica, desde vinos espumosos hasta Amontillado, pasando por vermú o por vinos con crianza en botella. Ha estado infravalorada mucho tiempo y creo que ha llegado el momento de reivindicarla. Es un tesoro enológico, para todos los paladares y bolsillos.
- Un sitio diferente para cambiar de tercio...
El Inkieto. Equipazo, producto y gente que quiere apostar por los vinos de Córdoba. Me encanta el concepto y la pasión de Alba Arévalo y Lucca Mazzarella.
-¿Un vicio confesable (gastronómicamente hablando)?
En gastronomía líquida, el Amontillado, siempre. Corre la leyenda de que de pequeña me caí en un marmita de Amontillado y por eso me gusta tanto... Es broma, pero podría ser verdad. Y en gastronomía sólida el jamón ibérico de Los Pedroches.
- Un restaurante 'de lujo' al que volver.
El del hotel Four Seasons Resort in Sharm El Sheikh, en Egipto. Me encanta el lujo antiguo, como en las novelas de Agatha Christie, parece que estás dentro de un libro y para esas cosas, yo soy un poco peliculera.
- Una venta, bar o restaurante de la provincia que no hay que perderse.
El Bolero, en Montilla. Capitaneados por Carlos García, es un acierto seguro y una sorpresa continua, con vinos de pequeñas bodegas y tesoros escondidos y rescatados para beberlos allí. Los boquerones, son mi perdición allí.
- ¿Café o copa?
Un Espresso Martini Daki. Es un coctel que lleva café, vino Pedro Ximénez dulce y Licor de Café de Machaquito, enfriado con hielo y servido en la copa de James Bond... Ideal para la sobremesa. Es como un Kínder Sorpresa... 3 en 1.
-¿Qué te gusta preparar cuando tienes invitados en casa?
Me encanta cocinar, aunque no tengo mucho tiempo. Si vienen amigos, hago algunos platos libaneses que aprendí trabajando en Londres. Es un tipo de cocina que utiliza sabores y combinaciones que a los españoles nos encajan mucho en nuestra zona de confort gastronómica. Siempre tengo una máxima, una botella de cada vino. No se puede repetir. Da igual los que seamos... La idea es degustar, aunque sea un sorbito, de cuantos más vinos mejor. ¿Quién quiere un vino cuando puedes probar 10 vinos distintos aunque sea poca cantidad? Es más divertido y si vienes a mi casa... vienes a pasarlo bien.
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