Dónde comer al aire libre en Córdoba: terrazas y patios con encanto

Los establecimientos con espacios al aire libre se convierten en el mejor refugio para disfrutar sin prisas de la gastronomía local y de una buena compañía. Comer en la calle, al fresco, no es solo una necesidad en el verano cordobés: es una forma de vida. Y los cordobeses saben bien como exprimirla para aprovechar al máximo el periodo estival.

Ya sea en patios tradicionales con fuentes y geranios, o en terrazas modernas con vistas a la Mezquita o con ambiente «chill», Córdoba ofrece espacios con encanto donde saborear lo mejor de su cocina.

A continuación, en GURMÉ Córdoba te proponemos cinco lugares donde el escenario es tan apetecible como el plato. Toma nota y disfruta como es debido de la gastronomía y del buen ambiente de la capital cordobesa.

Ubicado en plena Judería, Casa Pedro Ximénez sorprende con una encantadora terraza, donde el comensal puede disfrutar de una buena cena con vistas a la Mezquita Catedral. Su oferta gastronómica rinde homenaje a la cocina cordobesa con toques de autor, ideal para una cena distendida en un entorno íntimo.

Destacan platos como el salmorejo con jamón y huevo, el tartar de atún rojo con mango y crema de aguacate o los buñuelos de gambas cristal y algas wakame. Perfecto para una velada romántica o una cena pausada entre amigos, con el encanto de Córdoba a tu alrededor.

En una de las zonas más animadas de la ciudad, Moriles Ribera ofrece un patio y una terraza amplia y luminosa, que siempre están bastante animadas al caer la tarde.

Este clásico, pero moderno espacio, combina tapas de toda la vida con platos elaborados, perfectos para compartir. Además, cuenta con opciones para vegetarianos, veganos y celíacos.

Aquí no faltan las berenjenas con miel, el flamenquín o salmorejo cordobés, boquerones fritos, croquetas o una gran variedad de carnes como su tradicional rabo de toro. Ideal para quienes buscan un ambiente informal pero bien atendido. Además, su cercanía al río lo convierte en parada perfecta para una noche de paseo y tapeo veraniego.

Situado en la avenida del Gran Capitán, Voraz se ha convertido en una de las terrazas de moda de Córdoba. Su propuesta gastronómica mezcla cocina mediterránea con guiños internacionales, todo en un ambiente desenfadado, moderno y perfecto para el tardeo veraniego.

En su terraza ajardinada puedes probar desde una ensaladilla rusa, sashimi de salmón, timbal de asadillo de verduras, steak tartar de solomillo de vaca madurada o curry verde Thai con corvina, verdura de temporada, albahaca y arroz jazmín.

Además, su carta de cócteles y vinos invita a alargar la velada más allá de la cena, con buena música y un público joven.

Ubicado junto al convento del mismo nombre, cuenta con un restaurante que es un pequeño oasis escondido en pleno casco histórico. Su patio interior, decorado con piedra vista, celosías y plantas, crea un entorno único y tranquilo para comer o cenar al aire libre. Su cocina apuesta por los productos de cercanía y las recetas tradicionales, como el carpacho de quisquillas, la mazamorra con atún marinado o la lubina asada al carbón con su refrito y vinagre de Pedro Ximénez.

El espacio cuenta también con una terraza-mirador, pero es de uso exclusivo para sus huéspedes.

Portería de Santa Clara es ideal para quienes buscan una experiencia más sosegada, entre historia, silencio y buena mesa.

Frente a la imponente Mezquita-Catedral, el Hotel Marisa no solo goza de una ubicación privilegiada, sino que ofrece uno de los espacios más sugerentes para cenar al aire libre en el centro histórico: su terraza rooftop. Este espacio elevado y panorámico, recientemente renovado, se ha convertido en uno de los rincones más codiciados para quienes buscan una velada con vistas únicas a los tejados de la Judería y al emblemático templo cordobés iluminado al anochecer.

En su carta predominan platos pensados para compartir como el salmorejo, las ensaladas, las croquetas o las carnes a la brasa.

A ello se suma una cuidada selección de vinos andaluces y cócteles, ideales para las noches de verano. El rooftop de Marisa aúna el encanto del entorno patrimonial con el atractivo de una terraza moderna y cómoda, perfecta para cenas con amigos, citas románticas o simplemente una copa al caer la noche.