Seis trinitarios detenidos por el asesinato de Álex, un pandillero de una facción distinta de esa misma banda latina

El Grupo VI de Homicidios y la Brigada de Información han participado en este caso, bautizado como operación Murillo. Los hechos tuvieron lugar precisamente en la calle de Bravo Murillo (Tetuán), cuando un grupo de encapuchados y armados con adoquines y armas blancas abordaron y agredieron a la víctima a golpes y le machetearon en el pecho. En las imágenes captadas por las cámaras de videovigilancia analizadas por los agentes se ve a Álex salir de la discoteca Strong Drink, en Bravo Murillo, marchándose con abrigo blanco hacia su casa en la calle de Navarra, muy cerca. Los seis pandilleros se le acercan, con los rostros tapados, y le golpean. Él cae al suelo, se levanta, le vuelven a agredir y él a caer, y es entonces cuando le clavan un bolomachete de 45 centímetros en el corazón. Huyeron a toda prisa.

En octubre se logró el arresto de cinco de los implicados localizando en sus domicilios efectos relacionados con los hechos. El sexto arrestado huyó al extranjero al día siguiente de lo ocurrido, siendo detenido gracias a la colaboración con Interpol. Se les imputa un delito de homicidio y pertenencia a organización criminal.

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Los seis encartados son miembros probados de los Trinitarios, uno de ellos menor de edad. El que había escapado de España trataba de desvincularse de los hechos, pero cuando fue identificado se emitió una orden internacional de detención. Otros dos también se fugaron a distintos países, aunque regresaron aquí poco tiempo después. No solo se fueron para evitar la acción de la justicia, sino por miedo a represalias de la banda latina.

Meses después, el 26 de octubre, se estableció un dispositivo policial para la localización de los cinco varones que se encontraban en nuestro país. De esta forma se logró su arresto, realizando al día siguiente entradas y registros en cuatro domicilios donde se intervinieron numerosos efectos relacionados con el delito como prendas de vestir, dos machetes, elementos que los vinculan con la banda de los Trinitarios así como dos teléfonos móviles.

Por todo ello, estos cinco varones pasaron a disposición de la autoridad judicial y de la Fiscalía de Menores como presuntos responsables de un delito de homicidio y pertenencia a organización criminal, decretándose el ingreso en prisión de los cuatro mayores de edad y el internamiento en régimen cerrado en un centro de menores del joven menor de edad. El pasado 9 de mayo se procedió a la detención en Reino Unido del sexto implicado logrando su extradición. Está ya entre rejas. Son un marroquí de 19 años, un dominicano de 24, un venezolano de 23, un boliviano de 20 y un español de origen guineano también mayor de edad. El menor es un colombiano que tenía 17 años en el momento de la cacería mortal y que ahora cuenta ya con 18.

El historial delictivo de Álex en los últimos cuatro años, desde que cumplió la mayoría de edad (el previo se desconoce, aunque existe), era de lo más variado y abre numerosos frentes: desde liderar a un grupo que atracaba locutorios y tiendas de alimentación de Tetuán a la presunta violación de una menor de edad; de hecho, el 21 de marzo de 2021, ingresó en prisión provisional por los robos con violencia, un total de seis probados. Pero el juzgado número 23 de Madrid lo dejó en libertad con cargos; estaba a la espera del juicio por la acusación de agresión sexual (ya nunca será sentenciado), con la prohibición de salir de España.

También se le había investigado por tenencia ilícita de armas, pues incluso utilizaba una pistola táser. Con semejante carrera, Álex resultaba muy incómodo a propios y extraños de su círculo delictivo: DDP o Trinitarios que habrían puesto fecha a su sentencia de prematura muerte.