LLETRAFERIT
Los problemas del Botànic son el propio Botànic
«Mientras no tenga claro que Podemos asegura su entrada a les Corts, Ximo Puig no va a realizar ninguna aventura electoral»
Desde hace semanas el propio PPCV siempre que puede, ante los medios o en las tribunas parlamentarias, apela a que Ximo Puig realice un adelanto electoral autonómico en la Comunitat Valenciana. Incluso ya en el propio Diari Oficial de la Generalitat se especuló con ello, tras salir publicadas las medidas de las papeletas y los sobres electorales.
Puig, mientras no tenga claro que Podemos asegure su entrada a les Corts, no va a realizar ninguna aventura electoral. El propio Botànic está siendo un nido de problemas por ellos mismos.
Si vamos de menor a mayor representación parlamentaria empezaríamos por la coalición morada. A nivel nacional la marca no vive sus mejores momentos, a la par que están a la gresca con la 'vice', Yolanda Díaz. Además, según algunos datos demoscópicos, el proyecto de esta última no sacaría representación ni en su comunidad, ni en su municipio.
Pinta mal el futuro. A nivel autonómico no gozan de ningún liderazgo que tenga tirón, no tienen representación municipal en el 'Cap i Casal' y su antiguo líder en la ciudad de Castellón anunció que no repetirá por desavenencias con el proyecto.
Podemos es la clave para desequilibrar la balanza entre bloques de derechas e izquierdas. Si ellos no superan la barrera del 5%, la derecha gobernará sin ningún tipo de duda en la Comunitat.
Por otra parte, Compromís también tiene de lo suyo. La cooperativa política formada por el antiguo Bloc, Iniciativa y VerdesEquo se ha convertido en una jaula de grillos. Primero con el caso de Mónica Oltra, que prorroga la investigación al mes de abril del año que viene. Joan Baldoví presentó su candidatura autonómica ante los recelos de sus propios compañeros.
Y, por último, el fulminante cese de Mireia Mollà como consellera de Agricultura, a la que se ha añadido la dimisión de su subsecretario, Alfons Puncel, lanzando dardos internos a diestro y siniestro y culpando a la propia Oltra de estar detrás de la operación.
Mientras tanto, todas las encuestas demoscópicas le dan una pérdida de representación tanto en la cámara regional como en el Ayuntamiento de Valencia, donde a día de hoy son la fuerza más votada.
Y para acabar hablaremos del Molt Honorable. Aparte de lidiar con sus socios, que lo hace verdaderamente bien -más que nada por cuestión de necesidad profesional y laboral de muchos- los problemas se los crea su propio partido a nivel nacional: Presupuestos Generales del Estado para Alicante a la cola de toda España, enfado de la gigafactoría Volkswagen en Sagunto, reforma fiscal con raje incluido desde Moncloa...
Seguiremos para bingo, queridos lectores.
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