La mala fortuna hizo que este otro soldado diera un leve golpe involuntario a ese arma y se produjo la detonación fortuita, de forma que la víctima recibió el impacto en el pecho y los otros soldados de este cuerpo de los Grupos de Operaciones Especiales (GOE), conocidos como los 'boinas verdes' españoles, no pudieron hacer nada por salvarle la vida, por la gravedad de las heridas que había sufrido.
Tampoco sirvió la intervención del personal médico y sanitario del SAMU, que acudió tras la alerta recibida, y el militar falleció in situ.
Medalla y reconocimiento
El protocolo habitual después de cada práctica de tiro consiste en quitar el cargador de todas las armas, por lo que continúa la investigación asignada a la Guardia Civil acerca de las circunstancias del trágico suceso, después de haberse realizado la autopsia para conocer en detalle las causas médicas de la muerte.
Este sábado están programados por parte del Ejército de Tierra actos en memoria del militar fallecido y una misa, en el Acuartelamiento Alférez Rojas Navarrete de Rabassa, donde se produjo el fatal accidente. Se le condecorará con una medalla en reconocimiento a la prestación de servicios.
Adrián Roldán Marín era natural de San Vicente del Raspeig, donde su muerte ha causado una honda conmoción, e ingresó en el Ejército en 2018.
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