Un sí al aeropuerto del futuro

Ése es el camino: construir una ciudad con mayor diversificación y resiliencia frente a futuras crisis. Un camino que debe pasar por la vía de una mayor internacionalización, en la que nos sitúa la ampliación de El Prat. Barcelona puede ganar en competitividad convirtiéndose en un hub intercontinental que atraiga talento e inversiones.

Una Barcelona verdaderamente global en el siglo XXI debe conectarse mejor con Asia, América y África. No perdemos de vista que disponer de conexiones directas con ciudades globales como Hong-Kong, Tokyo, Chicago o Johannesburgo influye directamente en la ubicación de proyectos empresariales e internacionales.

Además, la propia ampliación generaría más de 300.000 puestos de trabajo directos e indirectos en nuestra región metropolitana, reforzando nuestra tradición industrial para continuar siendo un gran motor de España y Europa.

Naturalmente, una infraestructura del siglo XXI debe incorporar la dimensión ambiental como elemento capital. Hay que garantizar la preservación de los ecosistemas del Parque Agrario del Delta del Llobregat con tanta ambición como requerirá la Comisión Europea.

Por ello, creo en un sí exigente a la ampliación y al aeropuerto del futuro. Para no renunciar a la inversión, convertirla en una palanca transformadora y trabajar con la voluntad de hacer posible el proyecto, conjugando de forma exitosa las oportunidades económicas con los desafíos ambientales.

Jaume Collboni es primer teniente de alcalde de Barcelona y líder del PSC