Un «referente» de la Iglesia de Palencia que falleció tras ejercer la democracia que «amaba»
El sacerdote de 96 años Constantino García Martín murió este domingo tras votar en un colegio electoral de la capital palentina
Un anciano de 96 años muere a la salida de un colegio electoral de Palencia
Sus 96 años y su movilidad ya reducida no le impidieron al sacerdote palentino Constantino García Martín ejercer su derecho al voto en una democracia que «amaba». Fue justo tras depositar su sufragio en la urna este domingo, al salir del colegio electoral, cuando una insuficiencia cardiorespiratoria sorprendió a este «referente» de la iglesia palentina que estaba convencido en participar el pasado domingo en los comicios que decidían quién sería el alcalde de la ciudad.
El veterano religioso nacido en 1927 y que vivió la Guerra civil, el franquismo y disfrutó y participó de la democracia española, no llegó a conocer los resultados. Hacia la una del mediodía, cuando ya abandonaba el colegio Jorge Manrique donde depositó la papeleta, sufría el infarto. Los servicios sanitarios que acudieron al lugar ante el asombro y desconcierto de los presentes no pudieron hacer nada por salvar su vida.
«Muy prudente y trabajador»
«Sí le apetecía ir a votar», asegura el actual vicario judicial de la Diócesis de Palencia -cargo que García Martín también ostentó durante largo tiempo-, Mateo Aparicio. En los últimos días había mantenido contacto con él. Le solía visitar por residir cerca en la capital palentina, una ciudad a la que «siempre estuvo muy ligado». «Tuvo la oportunidad de salir fuera con un cargo, pero decidió quedarse», explica Aparicio.
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Pese a su avanzada edad y que la mayor parte del tiempo se movía en silla de ruedas, aún mantenía la «fuerza» y «ganas». «Teníamos este mes la celebración de las bodas de oro de un instituto en el que fuimos profesores y hasta el final tuvo intención de asistir, aunque finalmente no lo hizo», cuenta Aparicio.
Docente de instituto y en el Seminario Menor de la ciudad, canónigo -ahora emérito- de la Catedral de Palencia y formado en Derecho Canónico en Roma, Constantino García Martín fue un hombre «muy prudente», también en lo político, «fiel al sacerdocio hasta al final» y «profundamente trabajador». Ayer, lunes, fue despedido en Perazancas de Ojeda, un pequeño pueblo palentino que le vio nacer hace casi un siglo.
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