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Tribunales

Deja a su amigo al borde de la muerte tras invitarle a beber su droga casera

Un joven de 26 años, condenado a cuatro de cárcel por un brebaje químico que elaboró buscando información por internet

El acusado pretendía fabricar éxtasis líquido

R. P.

Un joven zaragozano de 26 años, Alejandro M. R., acaba de ser condenado a cuatro de prisión por haber dejado al borde de la muerte a un amigo suyo al que «invitó» a beber una droga casera que había elaborado tras buscar información por internet.

Sin conocimientos ni formación química alguna, el acusado se decidió a fabricar su propio éxtasis líquido. Lo hizo con butanodiol 1.4 , una sustancia altamente peligrosa para la salud y utilizada por la industria para aplicaciones tales como barnices, pinturas o componentes plásticos.

El resultado de su experimento fue dramático. Su amigo acabó en coma, sufrió varias paradas cardíacas y estuvo a punto de morir. «Toma y, si te gusta, ya hablaremos» , fue la animosa frase que, según consta en las diligencias judiciales, le dijo a su amigo el joven metido a espontáneo narco-químico.

La «cobaya» humana, tras ingerir el brebaje supuestamente alucinógeno, acabó inmediatamente en estado crítico. Ocurrió el 10 de junio de 2015, y el hospital al que llegó la víctima denunció los hechos a la Policía, que abrió una investigación, identificó a quien había facilitado el líquido letal y le detuvo.

Ahora ha recibido la condena por aquello. La sentencia de la Audiencia Provincial de Zaragoza ha ido precedida de un pacto entre el acusado y la Fiscalía, que inicialmente pedía para él seis años de cárcel y 3.000 euros de multa, pero que finalmente ha sido condenado a cuatro años de prisión y 1.500 euros de multa.

A la hora de fijar la pena contra él se ha tenido en cuenta que es toxicómano, que está siguiendo ahora un programa de rehabilitación y que ha aceptado el relato de los hechos. Aunque la Policía le imputó inicialmente un delito de homicidio en grado de tentativa, finalmente no ha sido juzgado y sentenciado por ello, debido a que la víctima se recuperó sin secuelas físicas pese a haber estado temporalmente en coma. Además, se ha considerado que la dosis de butanodiol 1.4 que tomó estaba al límite de haber sido forzosamente mortal.

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