Asaja pide modificar la norma de las ITV de los tractores

Un cambio en la interpretación de la normativa de las Inspecciones Técnicas de Vehículos (ITV) de los tractores deja en fuera de juego a cientos de agricultores cordobeses y a miles de andaluces. Según los informes técnicos de Asaja Córdoba, aquellos vehículos que tenían una cabina no homologada y una estructura de protección (arco antivuelco) que sí lo estaba, pasaban la inspección y podían circular sin problemas. «El arco de seguridad es una estructura que compensa el peso de la cabina del tractor para evitar que vuelque. Si existía esa estructura el tractor estaba en regla. Pero cambiaron la interpretación. La normativa sigue siendo la misma, lo único que ha cambiado es la forma de aplicarla», explicó Juan Rebollo, responsable de Asaja Córdoba.

Así, «ahora sólo se permite que haya una estructura. Los tractores que tenían cabina y arco de seguridad se quedaban fuera de la normativa y no pasan la ITV», añadió Rebollo.

Con este cambio de interpretación la solución para los agricultores pasaba por desmontar la cabina y circular exclusivamente con la barra antivuelco, lo que producía en muchos casos situaciones de inseguridad. «Son cientos de tractores en Córdoba, miles en Andalucía, que se vendieron legalmente y que circularon cumpliendo la normativa durante años. Vehículos que pasaron sus correspondientes ITV sin ningún problema y que ahora son condenados por un cambio de interpretación de norma», sentenció el responsable de Asaja Córdoba.

Esta realidad generó un problema a los agricultores que tenían que montar y desmontar la cabina con los problemas que este hecho conlleva. «No se puede estar modificando constantemente la cabina, porque los tornillos cogen holgura y la estructura se desencaja. Al final se vuelve peligroso trabajar con esa maquinaria», añadió Rebollo. «Para colmo, como el vehículo está un limbo legal por no pasar la ITV, o pasarla sin cabina, el agricultor está totalmente descubierto en caso de cualquier accidente trabajando con el tractor», señaló Rebollo.

Por todo ello, Asaja se ha dirigido a la Delegación Agricultura de la Junta en Córdoba para trasladarle que, al igual que en Castilla La Mancha y en Valencia, llevar las dos estructuras se considere una falta leve. De este modo, el tractor puede seguir con su trabajo habitual y cumpliendo a la vez la normativa de prevención de riesgos laborales, que obliga a la existencia de una estructura homologada», apostilló el portavoz de la patronal.

La Administración autonómica parece no estar por la labor y, según los informes de Asaja Córdoba, dice que cambiar la normativa es competencia del Ministerio de Agricultura. «En Andalucía pasan la bola al Gobierno central. Pero si es competencia del Ministerio de Agricultura, ¿cómo es que en otras comunidades autónomas, como Castilla La Mancha o Valencia, han podido arreglarlo de una forma independiente?, se cuestionó el responsable de Asaja Córdoba.

Sin embargo, hubo quien se libró de este problema, según aseguró Asaja Córdoba, ya que una serie de tractores, recogidos ya en la aplicación de Castilla La Mancha, se salvaron del problema al tratarse de estructuras que tenían colocada la cabina «literalmente sobre el antivuelco». En este sentido, «aunque esto arregló numerosos casos, previo paso por gabinetes de ingeniería con el coste consiguiente, miles de tractores siguieron en la alegalidad, pues tenían la mayoría la barra antivuelco de dos barras, situada tras la cabina o en el exterior a la misma», manifestó Rebollo.