«Hay un sistema corrupto en los cursos de formación en Andalucía»
Un trabajador que lo denunció ante la Seguridad Social alerta del «descontrol»
El supuesto fraude multimillonario en los cursos de formación en Andalucía, que investiga la Unidad contra la Delincuencia Económica y Social (UDEF), no es ninguna sorpresa para muchos trabajadores de estas empresas, que han sufrido el «descontrol» en el gasto del dinero , por parte de la Junta de Andalucía, la Seguridad Social y los sindicatos. Una falta de vigilancia que ha permitido que algunos responsables de esas empresas que impartían los cursos cometieran irregularidades para embolsarse más dinero del que le correspondía. Una estafa que puede superar los 140 millones de euros.
Esta supuesta estafa tiene nombres y apellidos, el de algunos trabajadores que, cuando empezaron a sufrir los impagos y las presiones de sus jefes para que engañaran a los inspectores del Servicio Público de Empleo Estatal y les mintieran sobre la realidad de su trabajo, denuncianron la estafa.
Uno de estos nombres propios que denunció el caso es el de Óscar Mateos, que trabajó durante unos meses en una empresa en Jerez de la Frontera (Cádiz) propiedad de Mauricio Alcántara, hermano de Blanca Alcántara, una socialista andaluza, exparlamentaria y exdelegada en Cádiz de las consejerías de Justicia y Educación.
«Hay un sistema corrupto en los cursos de formación en Andalucía . Me siento estafado y conozco muy bien cómo se ha hecho esta estafa. Ha habido un absoluto descontrol por parte de la Junta de Andalucía, de la Seguridad Social y de los sindicatos, que han hecho la vista gorda, por eso lo denuncié. Las empresas están pagando 420 euros por empleado y curso, que al final salen de las arcas de la Seguridad Social, ya que se bonifica en las cotizaciones. Pero la mayoría de esos cursos no se dan con los requisitos establecidos», subraya el afectado.
La mecánica que utilizan las empresas que impartían los cursos era bien sencilla , explica Óscar Mateos, que fue subdirector comercial de una de ellas, Tecnoforma. En su caso concreto, su trabajo era buscar empresas y ofrecer cursos online, no presenciales, a sus empleados para que Tecnoforma se los impartiera. Cuando la empresa compra el curso paga 420 euros por empleado, cantidad que se les descuenta en la cotización de la Seguridad Social.
A cambio de esos 420 euros, Tecnoforma se comprometía a entregar el material para el curso (cuadernos, libros y un test). Además, los cursos estaban reforzados con un tutor docente especializado en la materia , que tenía que estar a su disposición por teléfono de forma gratuita. Al finalizar el curso, Tecnoforma cumplimentaba la documentación para que la empresa pudiera beneficiarse de la bonificación de la Seguridad Social.
La primera señal de que los cursos eran una estafa la recibió Óscar al «enterarme de que era tutor de alemán, sin saber nada de este idioma. Estando de vacaciones me llama Tecnoforma para avisarme de que me llamaría una inspectora del Servicio Público de Empleo Estatal para preguntarme sobre mi trabajo docente. Me dijo que le siguiera el rollo porque le estaban haciendo una inspección».
A juicio de Óscar Mateos, algunas empresas «han hecho un montaje para beneficiarse de esos cursos. Han falsificado los libros. Fotocopiaban el original para no tener que pagar a proveedores y se las entregaban a los alumnos, así se ahorraban el dinero.
Otra de las irregularides estaba en los alumnos: «A cursos de corte de jamón iba una peluquera porque estaba asociado al regalo de una paletilla», señala Javier Martínez, otro afectado.
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