Tenis
Del US Open 2021 a París 2023, Tsitsipas mide la evolución de Alcaraz
Roland Garros
Desde aquella tercera ronda del Grand Slam neoyorquino ante el griego, en el que se dio a conocer al mundo, el español ha crecido hasta ser el «reto del momento»
Horario y dónde ver Alcaraz-Tsitsipas de cuartos de final
Partidos de Roland Garros hoy, lunes 2 de junio: orden juego y horarios

«El partido que todos esperábamos», definía Stefanos Tsitsipas entre risas su cita de cuartos de hoy nada más conocer que sería el rival de Carlos Alcaraz en cuartos de final de Roland Garros. Es, al menos, uno de los más atractivos ... de esta edición en la que el español llega activado en todas sus facetas. Está rápido, potente, descansado, fresco, confiado. Victorias cada vez más contundentes desde el estreno con Flavio Cobolli, Taro Daniel -que le ganó un set-, Denis Shapovalov, Lorenzo Musetti hasta chocar hoy (20.15, Eurosport) con Tsitsipas, sin duda, el partido de la jornada.
El griego también ha ido en progresión en este torneo en el que ya fue finalista en 2021 (perdió ante Novak Djokovic): se dejó un set en el estreno ante Jiry Vesely y mostró contundencia en los sucesivos: Carballés, Schwartzman y Ofner, aunque es consciente de lo que supone su cita con Alcaraz: «Es uno de los retos más grandes para cualquier jugador ahora mismo». Y así desarrolla su sentencia: «Carlos mantiene la intensidad muy alta durante todo el partido. Es un jugador que no te va a dar resquicios. Tiene mucha energía, y añade mucha en los intercambios. Cuanto más juegue contra él, más opciones encontraré. Y quiero encontrarlas».
Por el momento no las ha encontrado. Y sabe de lo que habla el griego, porque simboliza el crecimiento del español en este despegue definitivo que dio en apenas dos cursos. Alcaraz era solo un proyecto de lo que es hoy cuando se midió por primera vez con Tsitsipas, que era 3 del mundo en aquel momento. Era la tercera ronda del US Open y Nueva York encontró en su mano derecha un látigo al que aferrarse como aficionado para siempre. Fue un partido que define muy bien al español, que apenas contaba con 18 años y era 55 del mundo: cinco sets, cuatro horas y 7 minutos y unos datos de otro planeta con su derecha: 97 % de consistencia cuando la media era del 88 %; 132 kilómetros por hora cuando la media eran 122; 3.413 revoluciones con 2.661 de media, 19 % de ganadores, cuando lo normal era un 11 %, solo un 3 % de errores, cuando lo normal estaba en el 11 %. Esto provocó que el griego respondiera al 33 % de las derechas en modo defensivo. Esto provocó que no tuviera herramientas para desactivar los latigazos ni piernas para llegar a las derechas que mutaban en dejadas. Esto provocó su derrota y que Nueva York descubriera una revolución.
Una revolución de 18 años que todavía Tsitsipas no sabía que estaba sin hacer del todo, pero lo sufriría en los meses siguientes. En Miami 2022, también en pista dura, se encontró con un Alcaraz que se encaminaba hacia su primer Masters 1.000 y que lo dejó en la cuneta (7-5 y 6-3) en octavos. Si no fue capaz de superarlo en rápida, su fortuna no cambió en tierra, donde el griego se considera un especialista. Fue un 6-4, 5-7 y 6-2 en los cuartos de final del Conde de Godó de 2022 y más apabullante la victoria en la final de 2023 (6-3 y 6-4). El crecimiento, en victorias (4-0).
Sin entrenar
«Otra de las cosas que tiene es su sonrisa, que, obviamente, parece que lo ayuda mucho en los partidos», añade Tsitsipas a esta mezcla explosiva que no ha sabido descifrar todavía.
«Se me da bien su estilo de juego», aceptaba entre risas el español tras vencer a Musetti. Tan seguro en su tenis que protagoniza en Roland Garros una de esas situaciones que se salen de la norma. No se entrena entre partido y partido. Una costumbre que adquirió en las últimas rondas de Madrid, ausente de las pistas de entrenamiento justo antes de la final, y parece que será ya tradición a tenor de los resultados que está obteniendo.
«No cambia la rutina de una semana para la segunda. Lo tengo que analizar con mi equipo, pero lo que funciona para qué lo vas a cambiar», señalaba el murciano ante la pregunta que ha generado su ausencia en los días de libranza, que dedica a recuperación y descanso, y a algún que otro paseo con el equipo, ese búnker que lo protege de todo y de todos, hasta de sí mismo. Son muy pocos los que se adhieren a esta experiencia, la mayoría de los jugadores de hoy y de ayer coinciden en que necesitan coger la raqueta cada día por miedo a perder el toque y la sensación si se alejan de ella más de 24 horas.
Alcaraz es quien, hoy por hoy, marca el camino. Y entrará esta noche al partido conociendo el resultado de su siguiente rival, pues Djokovic se mide con Khachanov sobre las 12.30 horas. Alcaraz es quien, hoy por hoy, supone el reto de los retos. Así lo define Tsitsipas. Así en el US Open como en París.
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