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Mbappé, Rodrygo y Vinicius: todos quieren el carril del '11'

El partidazo de Goes ante el Athletic desde esa zona abre el melón del Madrid de la próxima temporada

«Estoy más contento por Militao»

Mbappé y Vinicius y Rodrygo abc
Rubén Cañizares

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En algún momento se tenía que abrir el melón, y eso sucedió el domingo por la noche en el Santiago Bernabéu. ¿Quién jugará por la izquierda la próxima temporada? Se supone que la disputa está entre Vinicius y Mbappé, pero realmente no es así. El Madrid tendrá desde este verano a los tres mejores jugadores del mundo por esa zona. Que no juegue casi nunca Rodrygo en el carril del '11', como sí hizo ante el Athletic por la baja de Vinicius, no quiere decir que esa no sea su posición predilecta. Y de mayor rendimiento. Y si alguien tenía dudas, o desconocía que ahí jugaba en el Santos, él mismo se encargó de recordarlo con dos golazos brillantes.

«Es verdad que en esa zona lo hago mejor. El estilo del equipo siempre favorece al que juega en la izquierda», explicaba el brasileño tras el partido, a la vez que no se achantaba con la llegada de Mbappé: «Sí, seremos muchos. El próximo año creo que será un problema del entrenador... Un buen problema. Veremos qué decide. Yo estoy tranquilo».

De momento, lo que Ancelotti tiene claro es que Rodrygo es un futbolista que no sólo juega bien por la izquierda: «Ahora todo el mundo puede decir que se encuentra mejor en la izquierda, pero para mí Rodrygo es bueno en todos los sitios. No olvidamos que marcó dos goles decisivos por la derecha en una semifinal de Champions», dijo Carletto. Bueno, en realidad fue uno por la derecha y otro de '9', con aquel cabezazo que igualaba la eliminatoria ante el City y la llevó a la prórroga.

Esa, seguramente, sea la mayor diferencia entre Rodrygo, Vinicius y Mbappé. El primero puede jugar en todas las posiciones de ataque. El segundo no rendiría igual desde la zona derecha, y esta temporada ha mejorado cuando se mueve por zonas más centradas, pero tampoco es su fuerte. Kylian también alcanza su nivel top en la izquierda, pero de '9' o en la banda derecha no es cojo. Otra cosa es que a él no le guste moverse por esas zonas y, evidentemente, el Madrid no lleva siete años detrás de él para ponerle en una ubicación en la que no se sienta cómodo, pero no se puede olvidar que Mbappé ganó el Mundial de 2018 jugando en un 4-4-2 en el que él ejercía de '8'.

Todo va a depender también del sistema con el que juegue Ancelotti la próxima temporada. El adiós de Benzema y la llegada de Bellingham le 'obligaron' a virar del 4-3-3 al 4-4-2, pero no está claro que lo vaya a mantener en la 24-25. La llegada de Mbappé es lo suficientemente relevante como para meditar con calma cómo debe jugar el Madrid con Kylian. Es evidente que todos no caben en el once y son muchos los que creen que el sacrificado puede ser Rodrygo e, incluso, elevan la reflexión a que podría salir del Madrid en el verano de 2025 si pierde ese estatus de titular incuestionable que tantos años le ha costado ganarse: «Yo no pienso nada. Sólo pienso en estar centrado en esta temporada y terminarla bien, con el máximo de títulos posibles», explica el brasileño, ajeno al ruido.

Buenos números

Y es que su temporada, aunque algunos se empeñen en verla de tono gris, es numéricamente bastante buena y aún quedan dos meses para acabar. 15 goles y 8 ocho asistencias, ya bastante cerca de las 19 dianas y 11 pases de gol que dio la pasada temporada. De momento, la mejor a nivel personal. Registros, los de este curso, que ha cimentado también desde la zona izquierda. Las lesiones y las sanciones de Vinicius le han hecho jugar en 14 partidos por su zona favorita. Y ahí están los datos. Sin Vini marcó ocho tantos y con él, siete.

Pero hay más. En la izquierda, Rodrygo crece hasta las 56 acciones con balón por partido con un 0'91% de acierto en el pase, y desde la derecha o zona central del ataque, Goes baja a las 39 acciones con balón por partido y su eficiencia en el pase se reduce al 0'88%.

En cuanto a los remates, en la izquierda, zona desde la que ha marcado siete de sus diez goles en Liga, dispara 3'4 veces por encuentro, mientras que cuando es Vinicius el que ocupa esa demarcación, sus chuts bajan a 2'4 por partido.

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