Ni penséis morir en la orilla

Ahora más que nunca es cuando se necesita vuestra heroicidad, vuestra capacidad de lucha y sacrificio. Nadie se va a morir antes de llegar a la playa y conseguir el objetivo. Está absolutamente prohibido desertar o flaquear. Está terminantemente prohibido pensar, siquiera, que la suerte nos dio la espalda y el destino nos brinda su año más horrible. Ni por un momento penséis descansar vuestra gran responsabilidad en las manos de una piedad imposible. Porque no la habrá. La piedad no es una opción. Es una tremenda decepción. Así que mirar hacia adentro, buscar en vuestras voces más íntimas las respuestas que hay que darle a esta apurada situación y, después, salgan, aunque las fuerzas limiten la generosidad de vuestros corazones, y cumplan con una jornada más tras el objetivo. Ganen. Ganen de tres. Sumen de tres. Tatúense en el corazón que estáis peleando por lo que tan honrosamente habéis tenido veinte jornadas en la mano. ¿Vais a tirarlo a la basura? ¿Os vais a dejar arrebatar el oro precioso del triunfo? Cierren los puños, aprieten los dientes, saquen las fuerzas de donde la vendan y no se consientan la debilidad anímica de pensar que vuestros dioses han muerto y solo os queda la soledad de los desamparados.

Ni un pensamiento negro, ni una idea negativa, ni una tentación para caer en el pecado de la aflicción. Meterles candela a los fantasmas y continuar creyendo en vosotros y en lo que os llevó hasta ahí arriba. No fue casualidad. Os juro que peleasteis como cosacos. Y que ese coraje ni se olvida, ni se pierde. Solo hay que rescatarlo de donde lo encerró el carcelero de nuestra suerte. Sentiros más unidos que nunca, más solidarios que antes, vayan juntos y decididos a pelear por lo que tanto os costó conquistar. Que la orilla ya está ahí, que la playa es de arenas blancas y frutos rojos, que hay mil canciones que cantar para celebrar vuestra conquista. No os vais a morir en la orilla. Vais a llegar vivos a la playa para salir más fuertes aún de esta prueba y dedicarle al sevillismo que os aclama lo que esperan de vosotros. Si no fuera difícil, todos los harían. Es lo difícil lo que lo hará grandioso…fi