El rincón de Cazón Palangana
Sevilla - Getafe: Gominando y ganando
Rafita, pa no marcar, ya lleva 9
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Iniciar sesiónHacía tanto tiempo que el Sevilla no jugaba en casa sin lluvia y con buen tiempo que los Biris entonaban con entusiasmo esa de:
SALE EL SOL POR LA MAÑANA
POR LA MAÑANA SALE EL SOL
SI HACE SOL POR LA MAÑANA
CON EL PARAGUAS ¿ ... QUÉ HAGO YO?
Partido complicado (¿cuál no lo es?) el que jugaba esta tarde el Sevilla ante un rival, el Getafe, que venía en racha después de pasar la primera parte del campeonato aparcao en el sótano -3 de la clasificación. Con Quique Sánchez Flores el equipo azulón ha cogido otro aire porque ahora le favorecen los resultados, eso sí, con la misma carita de pocos amigos de siempre, con los Djené, Damián, etc.
Lopetegui daba descanso a los ivanes: Rakitic y Romero. Un once de plenas garantías, a pesar de las bajas, para tratar de no desengancharse de la estela del Real Madrid. Lo que mosqueaba ya antes del inicio es que en el Getafe saliese de titular un nota que se llama Florentino…
En los primeros compases del partido era el Sevilla el claro dominador del juego, provocando varios saques de esquina y llegando por ambas bandas. La televisión mostraba el rostro de un preocupado Quique Sánchez Flores, con barbas como de haberse perdío en una isla o de estar empezando a convertirse en hombre lobo como Michael J. Fox en aquella película ochentera.
Apretaba tanto el Sevilla que en el minuto 10 marcaba Rafa Gomir, pero, como en muchas otras ocasiones, en fuera de juego. El colegiado anuló el tanto y a mi chulapo cartagenero no le dio tiempo a celebrarlo poniendo sus cuernecitos de mamona buena.
Tras ello, la primera gran caraja sevillona. Koundé se dormía por segunda vez con el balón en los pies y el Getafe iba a gozar de la mejor ocasión del encuentro si no llega a ser porque Fernando (que celebraba renovación de contrato) apareció en el último instante con su escoba barriendo el esférico.
Pasaba el minuto 20 cuando Ocampos, que tenía varias opciones de pase, ralentiza el ritmo para decirnos a todos que se la va a jugar él solito, encarando a varios rivales. A su estilo, a trompicones, a lo caballo loco, se marcha de dos contrarios para dar un pase raso cuando ya se quedaba sin campo. Rafa Gomir se desmarcó al primer palo, remató de tacón y, tras la pasividad de David Soria que miró el balón como ratón que se te escapa por el pasillo, por fin pudo celebrar el gol abrazándose a sus compañeros y acabando como concursante de la isla de las tentaciones: poniendo cuernos.
Al contratiempo del gol se le sumaba al Getafe la cartulina amarilla que vio minutos después Djené, el cual se sorprendió bastante al verla. Djené sorprendiéndose al ver una cartulina amarilla es comparable a Nacho Vidal extrañado al ver una teta.
El primer lesionado del día (por más que lo repita en plan guasa tiene mandanga la cosa) parecía ser Koundé, que saltó para rematar y cayó pegando un costalazo contra el suelo. Vaya diíta el del central francés, pa no haberse levantao de la cama. Tras probarse unos minutos en los que no puedo correr, sino que anduvo como Chiquito de la Calzada, le dijo a Lopetegui «no puedor» (perdón, tenía que hacerlo), y tuvo que ser sustituido por Gudelj tras el descanso.
Después de unos minutos de segundo tiempo en los que el Sevilla salió con la caraja, Rafa Gomir iba a marcar su segundo tanto, pero en fuera de juego. Hoy estaba entonado, Rafael. Tres ocasiones de gol y tres balones en las mallas. Y como los James Bond de antes, sin despeinarse, el cabrón.
Con el Getafe mejor plantado que en el primer tiempo, el Sevilla no le perdió la cara al encuentro. Fruto de una presión, Jordán recuperó un balón para el Papu, que decidió pegarle a puerta desde fuera del área estrellándose su disparo en el estómago de Mitrovic, que se tendió en el terreno de juego suspirando de alivio porque el que le pegó al balón no fue Diego Carlos.
El Sevilla seguía contemporizando con la posesión del balón en zona baja, como le gusta a Julen que sus niños hagan. En el minuto 75, en una transición rápida de balón, el equipo sevillón logró trenzar un contragolpe que culminó el Papu con un disparo cruzado desde fuera del área. Seguía sin poner tierra de por medio en el marcador el Sevilla, con la consiguiente probabilidad para el mamoneo en los minutos finales.
A cinco minutos del final, para añadirle más picante al partido, saltó al terreno de juego Vitolo, aquel canario que demostró ser tan extraordinario en el terreno de juego como nefasto fuera de él. Menos luces que un fueraborda.
Eran minutos de alargue lo suficientemente importantes como para pinchar la pelota, mandarla a la obra o esconderla, como lo hicieron Ocampos o el huevito Acuña. De esta forma acababa el encuentro. Otro uno a cero, como nos gusta a los sevillones, como le gusta a Julen, que se iba a vestuarios con el puño en alto, sabedor de que esto se batalla cada domingo. La próxima contienda, en Heliópolis. Casi ná.
El tuitaso
La gomina de Rafa Mir #ElTuitaso @CazonPalangana pic.twitter.com/9XC7YHnX20
— Giovanni Piero. (@JuanpeMarquez) January 9, 2022
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