El límite salarial oprime la planificación de Cordón

El hándicap les viene de largo a los de Nervión. El Sevilla FC apenas contaba con 2,5 millones de euros de límite salarial en septiembre de 2024 (el más bajo de Primera y Segunda división), después de quedarse fuera de las competiciones europeas y por la mala gestión económica arrastrada de los últimos años. Ese tope se vio aún más reducido en enero de este año, hasta 0,7 millones, cuando paradójicamente el Sevilla FC fue uno de los clubes de LaLiga que más dinero invirtió en contrataciones con los fichajes de Rubén Vargas y Akor Adams, unos 8 'kilos' en total por los dos futbolistas.

El Sevilla tiene que realizar al menos una venta de impacto, no ya para fichar, sino para poder inscribir de cara a la 2025-26 a esos dos refuerzos que hizo durante el pasado mercado invernal. Todo ello sin contar con que hay un tercer futbolista en cola, Alfon González, incorporado libre en su caso por el anterior director deportivo, Víctor Orta, aunque con la opción de salir en los próximos días si un tercer club abona a los nervionenses 5 millones de euros antes del 1 de julio. El foco, en cualquier caso, se sitúa ahora sobre el suizo Vargas y el nigeriano Akor. A partir de esa fecha en la que arranca el nuevo ejercicio y en virtud de los últimos baremos de LaLiga, el Sevilla, en su actual escenario, sólo podría inscribir a uno de los dos de manera provisional, y con el compromiso además de generar los preceptivos ingresos lo antes posible, como indicó As. La nueva regla sobre visados provisionales de LaLiga permite incorporar hasta a tres nuevos fichajes mientras el club trabaja en ensanchar su límite salarial. El problema es que sólo deja uno por traspaso y dos libres, y en el caso del Sevilla FC tanto Akor Adams como Rubén Vargas aterrizaron en Nervión por la fórmula del traspaso.

En definitiva, que el director de fútbol profesional, Antonio Cordón, se centra en ir concretando en las próximas semanas algún traspaso de enjundia (que ronde los 20 millones de euros) para poder desbloquear la cifra exigida por el control de Tebas al objeto de inscribir a uno de los dos jugadores citados. El otro podría hacerlo por la vía del visado provisional. Lo ideal, en cualquier caso, sería ejecutar más de una gran venta en el Sevilla FC, amén de dar salida al mayor excedente posible de futbolistas que no cuentan y que hacen insostenible la losa salarial para la entidad. Ello se antoja indispensable para no meterse en un callejón sin salida y agravar o trasladar el problema de las inscripciones al siguiente mercado de enero. Además, en su plan de reestructuración a corto-medio plazo, el Sevilla contempla reducir este verano entre 30 y 40 millones su coste de plantilla. Víctor Orta lo dejó en 109 cuando salió.

Los candidatos a protagonizar esas ventas importantes en Nervión los conoce todo el mundo. Eso sí, por ahora dichas operaciones potenciales no fluyen, entre otras cosas porque el propio club sevillista y su nuevo responsable de la parcela deportiva, Antonio Cordón, se han puesto firmes en el mercado y no rebajan un ápice las cantidades solicitadas por sus jugadores. La prueba más palpable se da con el canterano Juanlu Sánchez. Parecía que el trato con el Nápoles se iba a cerrar pronto y que la venta al conjunto partenopeo era cuestión de detalles, pero el Sevilla FC se ha mostrado inalterable en su exigencia de ingresar 20 millones de euros por el de Montequinto. Pese a que las cantidades ofrecidas por el Nápoles, variables incluidas, se han ido acercando a la cifra impuesta en Nervión, siguen sin convencer a los rectores sevillistas. Fuentes de la negociación confirmaban ayer a ABC de Sevilla que el conjunto italiano no ha vuelto a contactar y el traspaso se ha enfriado, aunque se espera que en los próximos días se puedan retomar las conversaciones. Por si acaso, el director deportivo del Nápoles, Giovanni Manna, sondea otras alterantivas para el lateral derecho por si se le cae la prioridad de Juanlu, como la de Marc Pubill (Almería) o Zakaria El Ouahdi (Genk). El entorno de Juanlu confirma igualmente la firmeza del Sevilla FC a la hora de valorar al alza a su futbolista, con lo que, a estas alturas, ni siquiera descartan su continuidad en Nervión.

Y es que el Sevilla asume su delicada situación financiera pero está cansado de que, en reiteradas ocasiones, se pretenda desde fuera venir a 'pescar' futbolistas por debajo de su cotización real. Es lo que se ha podido apreciar en los últimos días con otro de los activos más potentes del club, el defensa central Loïc Badé. El Bayer Leverkusen, uno de sus grandes pretendientes, ha optado finalmente por la opción del jugador del Liverpool Jarell Quansah, internacional sub 21 por Inglaterra, por el que va a pagar la friolera de 35 millones de euros fijos más otros 6 en bonus, cantidades que a los ingleses y otros mastodontes europeos les cuesta desembolsar por estos lares.

Es pronto, pero tampoco fluye de momento una posible venta de la gran estrella del equipo, Dodi Lukebakio. ABC ya informó de que el Al-Qadsiah que dirige Míchel González, rival del Sevilla en el Trofeo Antonio Puerta, es el principal interesado en hacerse con sus servicios. El club saudí podría llegar a los 40 millones de euros en los que está tasado el extremo sevillista. Sin embargo, el belga alberga dudas. Está a gusto en el Sevilla y en la ciudad, y no parece por ahora motivado por esta aventura.