Fórmula 1
Álex Palou, el tercer español en la Fórmula 1
GRAN PREMIO DE AUSTIN
El piloto catalán, que creció en Japón y Estados Unidos y ganó la IndyCar, debuta con McLaren en unos entrenamientos

Un viernes cualquiera de octubre como hoy, España va a lucir un nutrido elenco de pilotos en un gran premio de Fórmula 1. Serán tres en una formación de veinte, mayoría en empate con los británicos, habituales dominadores. Conducirán en Austin (EE.UU.) Fernando Alonso (19 temporadas) ... , Carlos Sainz (8 años ya) y el debutante, Álex Palou, 25 años, nacido en San Antonio Vilamajor (Barcelona), sin antecedentes automovilísticos en su familia, criado en Japón y en Estados Unidos, piloto veloz que se ha coronado en el país de las barras y estrellas como campeón de la IndyCar en 2021. Después de un enrevesado proceso negociador que incluye dos campeonatos (la Indy y la F1), dos escuadras (McLaren y Chip Ganassi Racing) y múltiples intereses, el catalán se estrenará en unos entrenamientos oficiales de F1 con McLaren, la segunda escudería con más títulos de la historia. Solo es una sesión de libres, sin opción a disputar la clasificación o la carrera.
Por el boom de Alonso en los primeros años del siglo XXI, Palou se interesó como tantos niños por la Fórmula 1. Los domingos eran especiales en la casa familiar, donde su padre Ramón vibraba con los duelos del español y Michael Schumacher. Algo cambió el día que el pequeño Álex probó un kart en Cardedeu, la residencia de otro piloto español, Pedro Martínez de la Rosa. Aquella llama de los karts prendió en Álex Palou, quien se reveló como un conductor rapidísimo y sin cortapisas por el miedo.
Antes de ser un adolescente, fue reclutado por el expiloto de F1 Adrián Campos, mentor de Fernando Alonso en sus inicios, promotor de la cantera española de pilotos, empresario del motor y propietario de equipos en categorías inferiores. Después de recibir una beca para compaginar los estudios y la preparación física en el CAR de Sant Cugat, Palou forjó una relación intensa en lo personal y lo profesional con Campos, tipo discreto, temperamental y a su manera pionero.
El joven Palou se afianzó como protegido de Adrián Campos y de alguna manera esquivó la tradición del automovilismo, que exige a un padre siempre al lado del piloto cual madre de folclórica. Ramón Palou aprendió, en plan autodidacta, las nociones básicas de la mecánica para montar y desmontar karts. Campos se encargó de promocionar al joven talento.
Roberto Merhi, piloto castellonense que compitió en la Fórmula 1 en 2015 con el equipo Manor, recuerda a ABC que «Álex siempre ha sido un piloto muy rápido, que no tuvo suerte en Europa. Compitió en la F3 con Juncadella y conmigo y nada más verlo en pista se notaba que era muy, muy rápido. Tenía problemas con la degradación de los neumáticos Pirelli y por eso tal vez le fue mejor en Japón y Estados Unidos, donde los neumáticos son más duros».
Como De la Rosa
Como hizo De la Rosa en los años noventa, Palou emigró a Japón en busca de progreso y oportunidades. En 2018 y 2019 prueba suerte en el campeonato de la Super Fórmula japonesa, donde acaba tercero después de ganar una de las siete carreras, y compagina su actividad en los monoplazas con un campeonato de turismos (Super GT japonés) en el que ya entra en el radar de McLaren con un coche preparado por la famosa escudería de F1.
Siempre de la mano de Adrián Campos y sus incontables contactos en el mundo del motor, Palou cruza el Atlántico para adentrarse en la IndyCar, la F1 de Estados Unidos que incluye en su calendario una prueba mítica, las 500 Millas de Indianápolis que Fernando Alonso ha intentado conquistar dos veces sin éxito. Palou tampoco ha ganado la cita del óvalo en Indianápolis, aunque estuvo cerca en 2021: era líder de la carrera a dos vueltas del final, cuando fue adelantado por el brasileño Helio Castroneves. La temporada del catalán fue colosal con uno de los equipos punteros, Chip Ganassi Racing, y el premio estuvo a la altura: campeón de la IndyCar, el primer español en conquistar este territorio prohibido de los Estados Unidos.
La opinión de Roberto Merhi
«Es un piloto muy agresivo, no se puede decir que sea fino, sino muy contundente –lo enjuicia Roberto Merhi–. Se ha adaptado como un fenómeno a los coches de la IndyCar, que montan ruedas más duras, que no degradan. Es muy rápido y no tengo duda que lo hará muy bien con el McLaren de F1. Llevará el coche al límite inmediatamente. No es de esos pilotos que necesitan una adaptación».
Adrián Campos murió el año pasado de forma repentina y una empresa asentada en el Principado monegasco, Mónaco Increase Management, adquirió su equipo de carreras, Campos Racing. Al tiempo asumió la representación profesional de Álex Palou.
Su aterrizaje en esta sesión de entrenamientos con McLaren está relacionada con la IndyCar. McLaren anunció su fichaje el pasado verano, sin especificar si era para la F1 o para la Indy. El español se felicitó, pero al poco tiempo, su equipo (Chip Ganassi) comunicó su renovación para 2023. De repente, lo que podía ser un litigio legal se arregló con la aceptación de Palou hacia Chip Ganassi. McLaren también tiene un equipo en la Indy y atraer al español hacia la F1 es una manera de establecer puentes para una futura unión en 2024. En la F1 McLaren ha firmado contratos de larga duración (2025) al británico Norris y al australiano Piastri, que sustituye a Ricciardo. Poca opción parece haber para Palou, salvo desastre de alguno de ellos.
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