Betis
Cura de humildad para baño de orgullo
Fue Pellegrini quien afirmó que todo lo hecho, sin logros, no sirve de nada. Pues a por el Rayo con todo, que es mucho, mucho Betis el del entrenador chileno
Una decepción sólo se supera con una satisfacción. En el fútbol, una derrota con un buen resultado. Aquellos privilegiados que participan en tres competiciones, y no sé por qué uso el plural pues en España sólo al Real Betis le cabe el orgullo, tienen cada ... setenta y dos horas la posibilidad de resarcirse de un desengaño y el peligro de caer en él, claro, porque el fútbol no le da tregua, un precio justo para tantas esperanzas como le concede. En este caso, verde, que así lo quiso el poeta. Mañana tenemos al Betis en Vallecas compitiendo por algo más que tres puntos. Nada más y nada menos que afrontando el primer asalto de un combate a dos que lo debe poner en la final de Copa del próximo 23 de abril.
No fue el del domingo el equipo de Pellegrini que todo el mundo esperaba. Golear de cuatro en cuatro y sigo porque me lleva la corriente conduce a veces a expectativas equivocadas. Se encontró con un Villarreal que fue mejor y que lo arrastró a hacer un borrón en su trayectoria más reciente, modulando la euforia en verdiblanco, en afortunado titular de Mateo González ayer en estas páginas. Y si el rival lo hace mejor y se muestra más hábil, más eficaz, qué se le va a hacer. Hay ocasiones en que las derrotas sirven de cura de humildad que previene contra la soberbia, más incluso en los entornos cercanos de las plantillas que en quienes defienden el escudo sobre el césped y en los banquillos.
Mañana, con humildad, pero también con toda la confianza que debe otorgar el estar haciendo las cosas rematadamente bien, los de Pellegrini deben poner las bases que les acerquen al primer éxito de la temporada. Una final de las de verdad, no figurada, como la disputa de cuartos y octavos de Copa a un partido. Fue el entrenador bético, un tipo sensato del que todos deberíamos aprender, quien afirmó hace unas horas que todo lo hecho, sin logros, no sirve de nada. Pues a por el Rayo con todo, que es mucho, mucho Betis el del entrenador chileno.
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