Alé Betis, ahora a por el futuro

Saldadas las cuentas con el pasado y en plena euforia del presente, toca hablar ahora de lo importante, el futuro, inmediato y a medio plazo, de un equipo que de la mano de Manuel Pellegrini parece haberse desprendido de los lastres que lo anclaban en la mediocridad de la clasificaciones. Si en su primera temporada consiguió plaza en Europa, en esta ya ha tocado plata, ha asegurado la participación continental por segunda campaña consecutiva y aspira a hacerlo en la Liga de Campeones.

Lo advertía en plena celebración Borja Iglesias, el hombre que de cabeza volvió loca de la cabeza a la afición bética: «Vamos con todo a por una plaza de Champions». Un objetivo que hace unas jornadas parecía utópico y que ahora, a falta de cinco partidos, resulta conquistable. El Atlético está a cuatro puntos, Sevilla y Barcelona a seis, a falta de quince por disputarse.

Deberá ser, desde el próximo lunes en Getafe, un Betis más certero del que tropezó en el llano del Elche y regaló una prórroga al Valencia. Si la irregularidad de los que le anteceden le ha permitido asomarse a la sala VIP de la Liga, no cabe ahora sumarse a la ruleta rusa que los otros aspirantes llevan jugando en ella desde hace semanas. No cabe pensar en relajamiento del grupo, porque no es Pellegrini hombre de baño y masajes tras los éxitos. Sí de incidir en la concentración en los partidos, para no concederle a los rivales lo que por sí solos no son capaces de generar. La Liga deja de ser torneo regular y se convierte en competición por eliminatorias. No hay tiempo ya para corregir los errores.