Buena imagen del Coosur Betis hasta que dejó de creer (77-59)

Fue un Barcelona extraño, un tanto experimental, ya que a la conocida baja de Higgins por lesión se unieron las ausencias de Delaney y Mirotic, piezas vertebrales del potentísimo equipo de Svestislav Pesic. En el lado albiverde se perdió el choque Jerome Jordan, lesionado, y emergió la figura de Nacho Martín, autor de trece puntos y seis rebotes, erigiéndose en la tercera mejor baza de los béticos tras Conger y Slaughter (32 puntos entre los dos).

El Coosur Betis llegó al intermedio sólo tres abajo (34-31) y su gran mérito en una primera parte muy seria y sólida, que afrontó sin complejos y con muchas menos dudas de las previstas, fue cambiarle el paso al partido justo cuando se temió que el Barça podía esprintar y encarar una de esas noches plácidas, una autopista sin peajes. Después de un buen despegue, con Sipahi repartiendo juego y Conger convirtiéndose en un surtidor de puntos para los verdiblancos, su mejor fuente de alimentación, el equipo de Curro Segura se descompuso atrás y propició que el Barça lo descuajaringara a través del rebote de ataque, la conexión entre los pívots (Tomic y Oriola hicieron mucho daño) o el movimiento del balón para buscar al tirador liberado en el perímetro. Así, activando esas tres vías, el Betis se deshilachó y encajó un parcial de 12-0 (del 9-12 al 21-12) que Borg enmendó casi sobre la bocina del primer cuarto con un triple.

El Barça ya doblaba en rebotes a su rival, también en puntos en la pintura. Necesitaba arreglos el plan, con varias vías de agua, y la segunda unidad albiverde se puso a ello de inmediato, sellando las fugas defensivas , activando las manos, cerrando el rebote, a veces poniéndose en zona y, en general, trabajando mucho y mejor para dificultarle la tarea al Barcelona. Había que llenarse de grasa, acabar extenuado, hecho jirones. De eso se trataba. Eso exige el Palau aunque el anfitrión prescinda de dos de sus mejores hombres para recibirte. Y funcionó esa rectificación a tiempo del Coosur Betis liderada por Oliver, Borg, Almazán y Nacho Martín. Tapió su aro y concedió menos al Barça, que perdió fluidez y se trastabilló. Nada le entraba y, poco a poco, remando en cada jugada, el Betis acarició la remontada, materializada con dos canastones de Slaughter (28-29).

Al imprimirle más físico al partido (en el primer cuarto sólo hizo dos faltas), dejó al conjunto azulgrana en trece puntos en el segundo cuarto. De no haber mediado el único triple azulgrana de esos diez minutos, obra de Claver, la igualada habría reinado al intermedio. De esos raíles de igualdad, mucho músculo y contacto, ya no se salió el pleito. Ritmo cansino. Las canastas brillaban por su ausencia . Se impusieron las defensas y ello no era mala noticia para el Coosur, que si podía sobrevivir era en un escenario así. Lástima que al buen desempeño realizado atrás, ahogando al Barça, cada vez más espeso, sin puntos interiores ni exteriores, no se viera acompañado de punch ofensivo.

El Betis también se fue contagiando y alternaba recuperaciones con pérdidas y vuelta a empezar. El Barça, claro, tampoco se descuidaba atrás al no sumar. En casi seis minutos del tercer cuarto apenas había metido una canasta, un triple, pero como tampoco pudo esprintar el Betis, el equilibrio no se rompía. Kuric anotó de tres, Nacho Martín respondió con un canastón jugando al poste y Oriola colocaba el 44-39 con un mate a dos manos tras asistencia de Tomic. El Barça se liberaba de los grilletes corriendo, lo que no le permitía el Coosur. Kuric acertó otro triple (47-40) y los verdiblancos consiguieron lo que querían, alcanzar el último cuarto con vida (47-42) pese a un par errores groseros : perdieron la pelota tras presión del Barça después de un tiempo muerto. Le sucedió dos veces. No hay trabajos impecables y secar otra vez al Barça en trece puntos era muy meritorio. El equipo había resistido treinta minutos y el partido casi se reducía a diez.

Dio entonces un paso al frente el Barcelona , el necesario para sacarle una rueda al Coosur. Las distancias eran mínimas, pero en un encuentro así parecen muy grandes. Se necesita una mente granítica para resistir y no desfallecer. La actividad de Oriola, el regreso de Tomic y los buenos minutos de Heurtel, Claver y Abrines, éste afinando su puntería, descabalgaron a los verdiblancos del partido. Tras un 0-5, con Nacho Martín reivindicándose en un gran partido por su parte (54-52), los azulgranas pusieron la directa hasta sumar un parcial de 10-2 rematado con un triple de Abrines (64-54) que puso a los visitantes contra las cuerdas a falta de cuatro minutos. Al Betis, ya sí que podía decirse, le faltaban puntos. Los echó de menos en cuanto el Barça se desmelenó, lo que sucede siempre en el Palau. Es casi inevitable. Con ese estirón le bastó. Con 68-59, un triple de AJ Slaughter se salió de dentro y, en la siguiente jugada, Heurtel lanzó dos triples. Le entró el segundo (71-59) y así se dilapidaron las opciones del Coosur Betis, que dio una buena imagen durante muchos minutos y se desfondó en cuanto sintió que era imposible dar el golpe en la mesa en el Palau.

Ficha técnica

Barcelona (21+13+13+30): Hanga (5), Kuric (17), Claver (4) Smits (10), Davies (3) -quinteto inicial-; Ribas (-), Heurtel (11), Pustovyi (-), Oriola (15), Abrines (6), Bolmaro (-), Tomic (6).

Coosur Betis (15+16+11+17): Sipahi (2), AJ Slaughter (16), Conger (16), Whittington (2), Niang (2) -quinteto inicial-; Enechionyia (-), Malmanis (-), Oliver (2), Borg (3), Almazán (3), Nacho Martín (13), Izundu (-).

Árbitros: Conde, Torres, Lucas. Sin eliminados. Decimonovena jornada de la Liga Endesa. Palau Blaugrana, ante 5.006 espectadores.