Betis - Celta
El abrazo del Betis (2-1)
Dos asistencias de Fekir al bigoleador Canales le sirven a los de Pellegrini para darle la vuelta al marcador ante el Celta y situarse octavos en la tabla
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Iniciar sesiónAhí está el Betis . Es otro equipo en 2021. Se ha agarrado a su fe para al fin reconocerse como ganador. Puede porque cree que puede. El lema que guía a Carolina Marín. Un vestuario que empuja, un grupo comprometido, un técnico que ... sabe y líderes convencidos e identificados. En el abrazo de Fekir y Canales cabe todo lo bueno de este Betis. Fundidos como uno solo, conectados en una sociedad genial, congregando calidad y entrega. En el calor de esa felicitación sincera, de ese entendimiento, de esa capacidad de hablar el mismo idioma están muchas de las claves de la mejoría. Porque los elementos estaban ya ahí pero ahora saben qué hacer. El abrazo es el mismo que se dieron los béticos en sus casas y que hubieran protagonizado en esas gradas hoy frías y vacías que estarían llenas de felicidad viendo a su Betis yendo hacia arriba, hoy octavo , y con sus mejores jugadores dando un paso al frente. Porque la victoria ante el Celta alarga un enero fantástico y proyecta felicidad en un equipo que necesitaba esta inyección de solvencia, esta confianza que dan los puntos acumulados de tres en tres y las eliminatorias superadas. Esta concatenación de buenas noticias que calme la necesidad de respuestas convincentes que tenía una parroquia que se abalanzaba sobre el televisor para ser uno más en ese abrazo del 8 y el 10. De un cántabro y un francés. De dos zurdos que firman fantasía y que dibujan un presente feliz y un futuro ilusionante.
Necesitaba el Betis ese encuentro, ese entendimiento. La manera de verse sin mirar, de interpretar el gesto, de anticiparse. Fekir se ha vuelto más generoso y Canales, decisivo. El francés tira, sí, pero también trabaja como el que más, roba, atrae y asiste. El español lleva seis goles en cinco partidos después de su prodigiosa recuperación. Han tomado la bandera de un equipo que ya tiene en quién delegar. Porque si Canales se lleva las portadas por sus dos goles, el mejor ayer fue Fekir. Paró el tiempo tras la internada de Lainez y supo a quién dársela para el 1-1 con la derecha de Canales. Y luego robó al entretenido Denis Suárez para armar un contragolpe letal con asistencia de velocidad y precisión justas y que el cántabro de nuevo batiera a Rubén Blanco. Dos goles con historia similar y una culminación en forma de abrazo que sintetiza la unión que tanto han demandado desde un vestuario. Y acabaron los dos sobre el terreno de juego defendiendo la renta obtenida, mordiendo para que los puntos se quedaran en casa, sacando las uñas para decirle al rival que el Betis de este año va en serio y quiere meterse en Europa y quién sabe si algo más. Porque con Canales y Fekir a los mandos todo está bajo control.
Pero ese apretujón se veía muy lejos tras el arranque decepcionante del Betis, superado por un Celta alegre, de toque fácil y dinámico. Llegadas continuas, un tiro al poste y el gol de Santi Mina. Caras de preocupación y de falta de respuestas en las líneas verdiblancas. Pero el tanto produjo un efecto perjudicial para el autor y beneficioso para la víctima. Despertó al Betis y relajó a un Celta que no siguió la misma línea de presión alta y circulación veloz. Se conformó con el 0-1, como si no se lo creyese. Y dejó al Betis maniobrar. Lo hizo por la derecha con un Lainez valiente, que le mete miedo a todos sus oponentes. Marcó pronto Canales y todos se estabilizaron. La serenidad le vino bien al Betis para presionar con mayor cabeza arriba, allí donde el Celta tiene más problemas. Enorme el trabajo de Loren y de Feki r en ese cierre de líneas de pase a los centrales. Un robo, asistencia y el 2-1. En la segunda parte no iba a pasar realmente mucho. Gracias al Betis. Supo juntar líneas y ni se acercó al tercero ni el Celta, al empate. Y si se asomaba, como en una internada de Baeza, ahí estuvo Joel Robles. Guido pidió el cambio, como antes lo hizo Aitor, y Pellegrini fue sacando jugadores de refresco para achicar balones y mantener a los gallegos lejos del área propia. El gol del partido casi lo marca Fekir al entenderse con Loren, otra asociación productiva, pero no llegó el francés por poco para sentenciar. Sufrió el Betis, claro, como le pasa a todos los equipos este año en una liga tan pareja, pero como lo importante es el final volvió el abrazo para festejar que los tres puntos se quedan en Heliópolis.
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