Gádor Joya, la portavoz de Derecho a Vivir, la plataforma que ha convocado hoy grandes manifestaciones contra el aborto, aspira a que el Gobierno acabe «con todos los morines que hay en España», en unas declaraciones que ha hecho esta mañana a la prensa desde la cabeza de la III Marcha por la Vida, en Madrid. Eso no se conseguirá, añadió, si en la futura ley sobre el aborto que prepara el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, «se deja el supuesto de riesgo para la salud psicológica de la mujer».
«Estamos asistiendo al juicio del doctor Morin y lo que nosotros tememos es que si se sigue permitiendo una ley parecida a la de 1985, siga habiendo cientos de morines en España machacando y triturando niños al amparo de la legalidad», ha señalado.
Es difícil calcular cuántas personas han acudido a la marcha de Madrid, así como a las concentraciones que se han celebrando en muchas ciudades españolas y extranjeras. Los organizadores esperaban 300.000 mil en Madrid y 500.000 en toda España, pero en Madrid, serían algunos miles, 300.000 es una cifra demasiado larga, según apreciaciones de la Policía.
En cualquier caso, como decía Joya, lo importante es que cada vez que se celebra una marcha en favor de la vida «España tiene esa conciencia y sabe que tiene que estar ahí». «Independientemente de quien nos gobierne, los españoles nos hemos concienciado de que esto es una carrera de fondo», ha insistido.
También al comienzo de la manifestación, la portavoz de Profesionales por la Ética, Leonor Tamayo, ha pedido que se respete el derecho de los padres a elegir la educación que quieren para sus hijos, y Jesús Poveda, presidente de Provida Madrid, ha destacado que al contrario de lo que ocurría hace años, cuando «las manifestaciones en defensa de la mujer embarazada eran minoritarias», ahora, «gracias a la sensibilización se ha visto que el aborto es un error, un fracaso». «Yo llegué a estar solo en una manifestación», ha afirmado Poveda.
Ignacio Arsuaga, presidente de Hazteoir.com, se ha dirigido desde el estrado erigido en la Puerta de Alcalá a los manifestantes, cuando han terminado el recorrido (Puerta del Sol-Puerta de Alcalá). Arsuaga ha sostenido que acabarían con el aborto, «quizás no este año, o el que viene…Pero la reforma que prepara el Gobierno puede abrir una brecha en la línea de flotación del barco del aborto». Arsuaga ha destacado: «Si queremos que el Gobierno cumpla su compromiso y apruebe una ley que verdaderamente proteja el derecho a vivir, una ley sin coladeros, necesitamos movilizarnos, necesitamos hacer llegar nuestra voz a las dos personas que tienen esa reforma en sus manos: Alberto Ruiz-Gallardón y Mariano Rajoy».
En España hay 310 abortos al día. Se mata a un bebé cada cinco minutos.
El ambiente en el centro de Madrid era festivo. Jóvenes, mayores y niños, muchas familias enteras, coreando Aborto no, vida sí; Ni aborto del PSOE ni aborto del PP; Si los matan no los votes; La vida es un tesoro, yo soy rico; Viva la vida; Ministro Gallardón, protege al embrión; El aborto es un asesinato; y Rajoy o Zapatero, queremos aborto cero, entre otros eslóganes.
Arsuaga concluyó en estos términos: «Queremos que, dentro de unos años, la sociedad española recuerde el aborto como esa lacra que conseguimos vencer a comienzos del siglo XXI. Porque queremos que nuestras leyes protejan – sin excepción – el derecho a vivir de los que todavía no han nacido».
La Marcha por la Vida cree que la humanidad vive un mal sueño con el aborto, como lo vivió con la esclavitud hasta que todos entendieron que había que abolirla.
Gádor Joya se atrevió a decir, también ya desde el estrado: «¡El derecho a la Vida nos va a sacar de esta crisis!».
Finalmente, se presentó el Manifesto aborto cero, que se hará llegar al ministro Gallardón.
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