Profanan una tumba en un tétrico suceso en un cementerio de Santander
La Policía descarta que se trate de una venganza, califica los hechos de «gamberrada» y abre una investigación para dar con los autores

Una tumba recién ocupada en el cementerio municipal de Ciriego ha sido profanada por desconocidos que, en plena noche, sacaron la tapa del nicho y llegaron, incluso, a abrir el ataúd. El cadáver quedó al descubierto, aunque, según fuentes de la investigación, no fue extraído del féretro.
Ocurrió el pasado jueves a una hora de la noche por determinar, cuando el cemento que cubría la abertura de esta tumba aún estaba fresco, pues el enterramiento se había celebrado apenas unos días antes y la funeraria todavía no había colocado la lápida contratada por la familia. El destrozo fue encontrado por empleados del camposanto al día siguiente, 29 de junio, al mediodía, y dieron aviso a la Policía Local de Santander. Informa El Diario Montañés
Varias patrullas acudieron al lugar, comprobando que la tapa estaba totalmente destrozada y habían quedado esparcidos por el suelo los pedazos de cemento . Vieron, también, que se había forzado la caja en la que reposaban los restos del fallecido, un guardia civil que había sido enterrado recientemente.
El caso fue derivado al Cuerpo Nacional de Policía, para que la brigada de Policía Científica iniciara una investigación tomando huellas y recabando pistas en la zona.
Según ha podido saber El Diario Montañés, en un principio se descarta que se trate de una venganza personal y que en la elección de la tumba haya intervenido algo más que el azar. Para la Policía Nacional, el tétrico suceso es una «gamberrada», y así consta en el primer informe remitido al juzgado. Posiblemente, añaden las mismas fuentes, fue perpetrada «por más de un individuo», suponiendo que una sola persona no tendría la valentía suficiente para llevar a término el macabro plan.
El caso continúa por el momento en manos de la Policía Científica, que seguirá investigando lo ocurrido hasta que los autores aparezcan. Al parecer, la toma de huellas ha quedado descartada, al tratarse de un lugar visitado por muchas personas.
Aunque todas las hipótesis están abiertas, por la zona comentan que no es infrecuente ver a jóvenes merodeando por los alrededores de Ciriego durante las noches de los fines de semana, pues en la cercana playa de la Virgen del Mar suelen reunirse grupos para hacer 'botellón'.
Sea como fuere, los hechos han pasado desapercibidos entre las personas que visitan este cementerio con asiduidad y tan solo algún trabajador de estas instalaciones confirmó que vio a las patrullas policiales rodeando el recinto el pasado viernes, ignorando por qué habían acudido allí.
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