Zara se reinventa en NY
Para Inditex no existe la crisis. Ayer inauguró con todos los honores nueva tienda e «imagen global» de Zara en la Quinta Avenida de Nueva York y no se pronunció ni una sola vez la palabra crisis. La receta pasa por la expansión internacional, y por un modelo de negocio basado en satisfacer rápidamente los gustos del cliente en materia de vestir, a precios asequibles, pero con productos en lo alto de la cresta de la moda.
Lo primero que se nota de esta nueva «imagen global» de Zara, que poco a poco se irá extendiendo al resto de tiendas que esta multinacional gallega tiene en los 80 países en que está presente, es que hay más luz y más claridad, a base de líneas negras y planos blancos que no se tocan para potenciar así la sensación de ligereza. Lo que crea espacios amplios y cuidadamente iluminados.
Entre las novedades figura también la división de la tienda, de 3.500 metros cuadrados repartidos en tres plantas, en mini boutiques en función de los estilos de cada una de las colecciones de ropa, de modo que ya no se tiene la visión horizontal de toda la tienda al entrar, como sucedía hasta ahora. Como curiosidad cabe destacar que entre las prendas que se pueden comprar en esta tienda hay algunas especialmente diseñadas para la misma, dado que el público potencial de este establecimiento es el conocido como «fashion victims» (víctimas de la moda), cuyas decisiones son en parte responsables y marcan tendencia para el resto de tiendas Zara del mundo, incluida España.
El presidente de Inditex, Pablo Isla, ausente de la inauguración para dejarle todo el protagonismo a la tienda, aseguró tres días antes del acto, también en Nueva York, que los 350 millones de euros invertidos en esta nueva tienda son «estratégicos ya que es un emplazamiento único, en la milla de oro de la moda mundial, al que se han unido las nuevas tecnologías, como el pago de las prendas a través del móvil, y el respeto del medio ambiente ya que se ahorrará un 30% de energía al año respecto a cualquier otra tienda».
Aunque en Inditex no son amigos de los pronósticos en materia de números, sí esperan que esta nueva tienda supere los 20 millones de dólares de facturación anual. Inditex, paraguas que agrupa a Zara, Pull & Bear, Massimo Dutti, Bershka, Stradivarius, Oysho, Zara Home y Uterqüe, registró una ventas de 12.500 millones de euros en 2010, último ejercicio cerrado de la compañía, en las 5.500 tiendas que tiene en todo el mundo.
El local que hasta ahora ocupaba Zara en la Quinta Avenida de Nueva York, mucho más pequeño y en régimen de alquiler y no de propiedad como el de ahora, servirá para el desembarco de Massimo Dutti en Estados Unidos a finales de agosto, otro de los grandes proyectos de la compañía.
Como no podía ser de otra manera la expansión internacional de Inditex ha servido también para que otras empresas gallegas hayan crecido de forma paralela. Tal es el caso, según Isla, de proveedores, arquitectos o fabricantes de mobiliario, entre otros. Como explicaba ayer Elsa Urquijo, la arquitecto responsable de la nueva imagen de Zara, «los gallegos tenemos una percepción sensible hacia el infinito y trabajamos en la búsqueda constante de la belleza en los espacios, la atmósfera y la ropa».
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