Suplantación de personalidad

Un diario estadounidense publicó una esquela de Mark Twain cuando éste se encontraba todavía vivito y coleando. Cuando un allegado le preguntó qué le había parecido esta noticia, el brillante escritor contestó: «Algo exagerada». El líder del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, Alberto Fernández , fue víctima de un error similar cuando, el pasado 11 de septiembre, se difundió una falsa información sobre su muerte que el juez, al igual que Twain, se ha tomado con sentido del humor, pues acaba de archivar la denuncia. Otro magistrado sí se ha tomado en serio la suplantación de personalidad que el propio Fernández sufrió durante el referendo sobre la avenida Diagonal, cometida supuestamente por un periodista.

El hermano del concejal, el diputado Jorge Fernández , también ha sido víctima de un intento de anulación, en este caso en un sondeo preelectoral encargado por el director del Centro de Estudios de Opinión (CEO) de la Generalitat, Jordi Argelaguet . El candidato del PPC por Barcelona a las elecciones generales es el único que no aparece en una encuesta destinada a fomentar las obsesiones del gobierno de CiU, independencia y pacto fiscal. O dicho de otra manera: a los catalanes nos cuesta la friolera de 1,3 millones de euros al año sostener un organismo dedicado a hacer proselitismo identitario con la finalidad de ampliar una supuesta masa social favorable a la «transición nacional catalana», proyecto que, según el presidente Artur Mas , engloba el concierto económico y un soberanismo sin límites. Los resultados de esta encuesta precocinada permiten a los convergentes asegurar que la mayoría de los catalanes avala su programa. De ser ello cierto, asistiríamos a otro caso de suplantación de personalidad, la ejercida por CiU sobre el tradicional votante de ERC, formación que, junto a otros grupúsculos que apoyan la separación de España, tienen un resultado cada vez más marginal en las urnas.Puede que los nervios que estos días se atribuyen al cabeza de lista en las elecciones generales, Josep Duran Lleida , se deban a la resistencia a ser abducido por esa nueva identidad convergente reacia a formar parte de un gobierno español con Mariano Rajoy . El líder de UDC ya vetó al muy soberanista Oriol Pujol como segundo en su candidatura, pero el tiempo corre, la mayoría absoluta del PP es casi segura y llegará un día en que los socios de la federación se tendrán que plantear en serio qué son y qué quieren ser.