ADREDE
«Construcción» de puestos de trabajo
La construcción crea empleo, potencia a otros sectores y empresas de suministros, y disminuye el paro
Desde el inicio de la crisis reconocida y para tapar el error de no haberla reconocido a tiempo, empezó a crearse una especie de intranquilidad en la vida de la gente mediante constantes bombardeos sobre el “Demonio de la construcción”. Los guionistas de este cuento se esmeraron en presentarnos a este personaje de comic fabricado de ladrillos, como el más malo de todos.
Sin embargo, casi ocho años después, las cabezas pensantes de esos, los autoproclamados con derecho a gobernar nuestra Comunidad Autónoma, se han dado cuenta de que uno de los sectores que más empleo directo e indirecto puede generar es precisamente el de la construcción. En esta misma línea, Rubalcaba que después de haber sido cómplice de la política de Zapatero, ahora dice tener la solución para acabar con el paro, sin el más mínimo sonrojo alude también a este sector como parte de un conjunto de esas soluciones que incluye en su programa electoral.
Y digo yo, si alegremente se suele asociar determinado tipo de políticas a cierto partido, y por ellas fue criticado hasta la saciedad, ¿por qué ahora que se todos se apuntan a su misma tesis, no se reconoce con la misma alegría que los motivos para aquella feroz crítica no estaban tan fundamentados y que lo realmente demoniaco no era el personaje fabricado de ladrillos, sino la especulación que bancos y entidades financieras hicieron de aquella tendencia?
El sector de la construcción abarca muchas más posibilidades que las criticadas. En este sentido, aporta soluciones a muchos de los problemas que hoy en día sufre nuestra sociedad. En lo que a la construcción propiamente dicha se refiere, puede ser reactivada en tareas de rehabilitación de edificios, remozamiento de zonas públicas, e incluso la readaptación de inmuebles a las nuevas exigencias de gasto energético y respeto medioambiental.
Muchos miles de personas son los que se encuentran en una situación de desempleo procedentes de la construcción. Para los entendidos en estos cálculos, me gustaría lanzar una idea. Según datos del SCE se calcula, para una persona que va a permanecer en el desempleo durante dos años, que el Estado tendrá que desembolsar progresivamente una cantidad que finalmente rondaría los veinticinco mil euros a fondo perdido y sin más finalidad que la de ayudar al desempleado durante este periodo que ya se sabe finito.
¿Esta cantidad por persona, multiplicada por esos miles de parados procedentes de la construcción, no podría gestionarse de una forma más efectiva para generar subvenciones institucionales que apoyen esos proyectos de rehabilitación, de remozamiento y readaptación antes mencionados? Evidentemente, esto debe acompañarse de campañas previas de concienciación por parte de la Administración, esfuerzo que merece la pena iniciar porque, además de que ello significaría la recuperación del sector de la construcción como uno de los vertebradotes de la generación de empleo, y de los pocos capaces de aglutinar a trabajadores de todo tipo de capacitación, su activación beneficiaría a la economía general y a la familiar, y animaría el movimiento del dinero. Y lo que tal vez sea más importante, se recuperaría el ánimo y la confianza de la sociedad que ve así la posibilidad de abandonar esa espiral emocional negativa directamente relacionada con la situación de permanencia prolongada en situación de desempleo.
Disminuye pues la frustración de los ciudadanos y se reinicia la actividad económica también en su relación con la Administración que empieza a percibir los ingresos provenientes de los impuestos por rendimiento del trabajo y a la Seguridad Social, recuperando el flujo de los pagos a sus proveedores y de estos con sus empleados. En definitiva, que la actividad del sector de la construcción tal y como he intentado describir en estas líneas, crea empleo, potencia a otros sectores y empresas de suministros y, al disminuir el paro se activa el consumo y se crea riqueza.
Los ciudadanos supieron ver esto y apoyaron en las urnas a los políticos con capacidad de llevarlo a cabo. Lamentablemente, el premeditado engaño que ocurrió después y lo que ahora está ocurriendo en nuestra Comunidad Autónoma, ya lo saben ustedes.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete