entrevista / xavier trias
«Tenderé la mano a todo el mundo, sin descartar a nadie»
A un paso de conseguir la hasta hace poco inimaginable hazaña de arrebatar Barcelona al PSC, el candidato de CiU Xavier Trias está seguro de su victoria
En el ecuador de la campaña, a un paso de conseguir la hasta hace poco inimaginable hazana de arrebatar Barcelona al PSC, el candidato de CiU Xavier Trias está seguro de su victoria. Las protestas contra los recortes del Govern y la política de alianzas tras las elecciones —donde no descarta al PP— marcan la actualidad.
—Ayer, manifestación masiva en contra de la tijera presupuestaria, y con los partidos de izquierda en la calle. El contexto económico no le ayuda.
—El contexto es muy duro, sí, pero en Cataluña todo el mundo sabe que el gobierno anterior creó en un sólo año un agujero de 7.600 millones de euros. Es un disparate, y ahora la responsabilidad nos obliga a ser serios, a ajustar el gasto, de otra forma llevaríamos el país a la catástrofe. Lo que me sorprende es que los mismos que jalean la convocatoria son los mismos que han dejado este agujero. Deberían portar pancartas contra ellos mismos. Le ponen mucha cara.
—La campaña de Hereu ha sido monotemática.
—Pues ahora ya se ha callado. Y es que ha hecho el ridículo. La anterior Generalitat no cumplió con Barcelona, y ahora encima el Gobierno se niega a pagar el fondo de competitividad. Hereu ha sido incapaz de convencer a sus colegas en el Congreso.
—Se le ha desmontado la campaña.
—Sí, claro, ahora habla menos del tema. Le hace hacer este papel a Ricard Gomà (ICV).
—Si la fórmula del tripartito vuelve a sumar, Hereu sigue de alcalde.
—Está claro, pero no sumarán. Nuestras encuestas nos dan una victoria suficientemente amplia: como mínimo 15 concejales [ahora tienen 12].
—El PSC centra su estrategia en alentar el miedo a la derecha, al pacto de CiU con un PP con un discurso muy endurecido.
—Espero sacar un resultado amplio, que nos permita gobernar, sabemos que no con mayoría, pero sí de manera cómoda. Tenderemos la mano a todo el mundo, sin distinciones, y buscaremos fórmulas de colaboración. En muchos asuntos más de un grupo podemos coincidir si todos trabajamos desde la lealtad.
—¿No descarta un acuerdo estable con el PP?
—Mire, en el momento actual no me conviene, pero también le digo que escucharé a la gente del PP, del PSC, de ERC... a todo el mundo. No descarto a nadie. Sí que es cierto que Alberto Fernández (PP) dice cosas a veces sorprendentes, para marcar perfil. El problema en ocasiones es la manera cómo se explican las cosas. Yo creo que tenemos que ser sensatos, sentarnos y ver cómo afrontamos problemas que sí es verdad que existen. Por ejemplo, coincido en que en esta ciudad hay que poner orden, pero no es necesario exaltarse con frases como esa de la tolerancia cero u otras expresiones grandilocuentes.
—¿El problema del PP es pues una cuestión de formas?
—Yo creo que a Fernández, electoralmente, le conviene llevar las cosas al extremo
—¿Después de las elecciones Fernández se moderará?
—Después de las elecciones todos tenemos la obligación de buscar la manera de entendernos por el bien de esta ciudad, empezando por el asunto prioritario que es la salida de la crisis. Hay que buscar grandes mayorías, pactos a medio y largo plazo. Ahora parece imposible, entra dentro de la lógica electoral, pero lo que hay que ver es qué pasa el día después. Nosotros tendremos una actitud abierta para entendernos con la gente.
—¿Qué futuro le ve a Unitat per Barcelona?
—Lo contemplo con una gran curiosidad, tengo que decirlo. Jordi Portabella y Joan Laporta, muchos gallos en el mismo gallinero.
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